Título original: El maestro que prometió el mar
Directora: Patricia Font
Guion: Albert Val. Novela: Francesc Escribano
Música: Natasha Arizu del Valle
Fotografía: David Valldepérez
Género: Biográfico, Drama, Político, Social
Reparto: Enric Auquer, Laia Costa, Luisa Gavasa, Ramón Agirre, Milo Taboada, Nicolás Calvo, Alba Guilera, Gael Aparicio, -Eduardo Ferrés, Alba Hermoso, Alicia González, Gema Sala, Genís Lama
Argumento
Ariadna descubre que su abuelo busca desde hace tiempo los restos de su padre, desaparecido en la Guerra Civil.
Decidida a ayudarlo, viaja a Burgos, donde están exhumando una fosa común en la que podría estar enterrado.
Durante su estancia allí, conocerá la historia de Antoni Benaiges, un joven maestro de Tarragona que antes de la guerra fue profesor de su abuelo.
Mediante un innovador método pedagógico Antoni inspiró a sus alumnos y les hizo una promesa: llevarlos a ver el mar.
Entrañable película, basada en hechos reales, que cuenta la historia de un maestro de escuela rural, justo meses antes del "levantamiento nacional" del 36.
Patricia Font, la realizadora, junto a su equipo, rinde homenaje a Antonio Benaiges y al resto de maestros que intentaron inculcar valores y sabiduría a los niños, dejando atrás métodos duros, violentos y sustituyéndolos por otros más participativos, positivos, humanos.
La cinta es de esas que se denominan "bonitas", aunque no se soslaye la violencia una vez llegan al poder las tropas nacionales.
A la vez, constituye una defensa del intento de los descendientes de las personas "desaparecidas" en las cunetas durante la Guerra Civil Española, por recuperar sus cuerpos. Nunca han sido olvidados, pero para restañar heridas y cerrarlas, es preciso, si se puede, recuperar cuerpos o al menos pertenencias de los ascendientes.
Un film muy entretenido, quizás un poco desigual en cuanto que es más interesante la parte del maestro y los niños y menos la de la actualidad (2010). Por suerte, la parte del maestro es más extensa en metraje.
Muy bien interpretada, con fluidos diálogos y situaciones llenas de afecto, cariño y determinación frente a las fuerzas vivas negativas ancladas en el pasado, resulta muy entretenida, a la par que emotiva (ciertamente, tiene alguna escena que, al menos parece, buscar la lágrima del/la espectador/a).
Está francamente bien.