Revista Cultura y Ocio
Durante siglos se tuvo la total seguridad de que el primer maestro arquitecto de la catedral de Toledo fue Petrus Petri (Pedro Pérez). Tal certeza se basaba en el único testimonio existente sobre la autoría, testimonio grabado sobre una lápida, bien a la vista donde se puede ver esta leyenda escrita en un latín no muy culto:
«Petrus Petri, fallecido en 1291, maestro de la iglesia de Santa María de Toledo, cuya fama cundió por sus buenos ejemplos y costumbres, el cual construyó este templo y aquí descansa, pues quien tan admirable edificio hizo, no sentirá la cólera de Dios»
A mediados del siglo XX, el obispo de Ciudad Real investigó a fondo en este tema y sacó a la luz una serie de documentos que vinieron a demostrar la existencia de un primer maestro anterior a Petrus Petri llamado maestro Martín, casado con María Gómez, seguramente de origen francés, mandado llamar por Ximénez de Rada. Uno de los documentos está fechado en 1227 y nombra a «un maestro Martín de la obra de Santa María de Toledo».
En otro documento donde se da la lista de rentas percibidas por la catedral en 1234 figura de nuevo el nombre de «Maestro Martín de la obra», de quien se dice ser además inquilino de una casa perteneciente a la catedral. En escrituras de años posteriores aparecen los nombres de Martín (albañil) y Juan Martín (maestro de albañiles), que se cree serían parientes suyos.
No han aparecido nuevos documentos, de manera que por el presente se tiene a este maestro Martín como primer arquitecto. A estos argumentos hay que añadir que la fecha del comienzo de la construcción cuadraba mal con la edad de Petrus Petri que por aquellos años debía ser demasiado joven para ser arquitecto.7
Los estudios realizados después de este hallazgo indican que el maestro Martín sería el autor de las capillas de las girolasy que al desaparecer por muerte o por ausencia tomó el peso de la dirección de las obras el maestro Petrus que terminó las girolas y construyó los triforios al estilo toledano. A finales del siglo XIII estaba concluida la cabecera y dos tramos de las naves del lado sur.
A finales del siglo XIV aparece documentada la figura del maestro Rodrigo Alfonso, que puso la primera piedra del claustro en 1389, bajo el patronazgo del arzobispo Pedro Tenorio que murió diez años después. Este arzobispo se ocupó de bastantes obras de la catedral, como la capilla de San Blas en el claustro que es famosa por la riqueza artística de sus frescos de la escuela de Siena.
El siguiente maestro de quien se tiene noticia fue Alvar Martínez (otras veces González), que fue aparejador de las canteras de Olihuelas en el término de Olías del Rey. Es el autor de la fachada de poniente que se comenzó a construir en1418.
Las reformas hechas en 1787 hacen que esta fachada no se pueda contemplar como era realmente en su origen. También fue el autor de la única torre de la catedral, en tiempos del arzobispo Juan Martínez de Contreras, cuyos escudos figuran en el friso que corona el primer cuerpo. La coronación de la torre fue hecha por otro gran maestro: Hannequin de Bruselas, que plasmó las armas del siguiente arzobispo Juan de Cerezuela.
Con Hannequin llegó un grupo de maestros ilustres: Egas Cueman, Enrique Egas, Juan Guas, que trabajaron en portadas, capillas y obras suntuarias dando fin con su labor a la obra gótica. Las bóvedas de los pies de la nave central se cerraron en 1493, bajo la dirección de Juan Guas y Enrique Egas, con el mecenazgo y supervisión del cardenal Pedro González de Mendoza.
Grandes mecenas del siglo XVI. Obras y artistas
Cardenal Cisneros
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII se van sucediendo distintas obras en la catedral, de acuerdo con los nuevos estilos, obras arquitectónicas (puertas, capillas, altares) y obras suntuarias de escultura y pintura. El siglo XVI es el siglo de oro para Toledo que es llamada la Ciudad Imperial. Los mejores y más activos mecenas viven durante este siglo. Son los arzobispos-gobernadores, que en ausencia de los reyes cuidan de la ciudad y su magnificencia. En 1493, a final del siglo XV, el Cardenal Mendoza supervisó las obras de cerramiento de las últimas bóvedas de la catedral y expresó en su testamento su deseo de ser enterrado en el presbiterio. En la primera década del siglo XVI se construyó el sepulcroen estilo renacentista.
Después ocupó la plaza el cardenal Cisneros; bajo su influencia y patrocinio se hicieron importantes obras (quizás la más importante fue la capilla Mozárabe), realizadas por maestros de la talla de Juan Francés (reja de la capilla mozárabe), Enrique Egas, Juan de Borgoña (pinturas de la capilla mozárabe) y su maestro mayor Pedro de Gumiel. Cisneros mandó construir además el magnífico retablo mayor obra de Diego Copín de Holanda y el claustro alto para la comunidad canónica, más la librería (biblioteca). Le sucedió Guillermo de Croy, flamenco, que no residió nunca en Toledo. Alfonso de Fonseca y Acevedo (que había sido arzobispo de Santiago de Compostela) fue el impulsor de la capilla de los Reyes Nuevos, obra del arquitectoCovarrubias con pinturas de Maella (siglo XVIII).
Con el arzobispo Juan Tavera el renacimiento toledano se encuentra en su gran esplendor. Bajo su gobierno se construyó el magnífico coro de Alonso Berruguete y Vigarny, las fachadas interiores del crucero, la capilla de San Juan o del Tesoro y otras portadas y adornos. Con Juan Martínez Siliceo la catedral se vio adornada con la espléndida reja de la capilla mayor, obra de Francisco de Villalpando.
El cardenal Gaspar de Quiroga fue el responsable del complejo arquitectónico de la capilla del Sagrario, Relicario,Sacristía y patio y casa del tesorero. Las trazas y planos fueron del maestro mayor Nicolás de Vergara el Mozo. Para construir este complejo se destruyó el Hospital del Rey que se volvió a levantar frontero y cuyas obras se llevaron a cabo por el gran cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas y el arquitecto Nicolás de Vergara, entrado ya el siglo XVII.
Fuente: Wikipedia
«Petrus Petri, fallecido en 1291, maestro de la iglesia de Santa María de Toledo, cuya fama cundió por sus buenos ejemplos y costumbres, el cual construyó este templo y aquí descansa, pues quien tan admirable edificio hizo, no sentirá la cólera de Dios»
A mediados del siglo XX, el obispo de Ciudad Real investigó a fondo en este tema y sacó a la luz una serie de documentos que vinieron a demostrar la existencia de un primer maestro anterior a Petrus Petri llamado maestro Martín, casado con María Gómez, seguramente de origen francés, mandado llamar por Ximénez de Rada. Uno de los documentos está fechado en 1227 y nombra a «un maestro Martín de la obra de Santa María de Toledo».
En otro documento donde se da la lista de rentas percibidas por la catedral en 1234 figura de nuevo el nombre de «Maestro Martín de la obra», de quien se dice ser además inquilino de una casa perteneciente a la catedral. En escrituras de años posteriores aparecen los nombres de Martín (albañil) y Juan Martín (maestro de albañiles), que se cree serían parientes suyos.
No han aparecido nuevos documentos, de manera que por el presente se tiene a este maestro Martín como primer arquitecto. A estos argumentos hay que añadir que la fecha del comienzo de la construcción cuadraba mal con la edad de Petrus Petri que por aquellos años debía ser demasiado joven para ser arquitecto.7
Los estudios realizados después de este hallazgo indican que el maestro Martín sería el autor de las capillas de las girolasy que al desaparecer por muerte o por ausencia tomó el peso de la dirección de las obras el maestro Petrus que terminó las girolas y construyó los triforios al estilo toledano. A finales del siglo XIII estaba concluida la cabecera y dos tramos de las naves del lado sur.
A finales del siglo XIV aparece documentada la figura del maestro Rodrigo Alfonso, que puso la primera piedra del claustro en 1389, bajo el patronazgo del arzobispo Pedro Tenorio que murió diez años después. Este arzobispo se ocupó de bastantes obras de la catedral, como la capilla de San Blas en el claustro que es famosa por la riqueza artística de sus frescos de la escuela de Siena.
El siguiente maestro de quien se tiene noticia fue Alvar Martínez (otras veces González), que fue aparejador de las canteras de Olihuelas en el término de Olías del Rey. Es el autor de la fachada de poniente que se comenzó a construir en1418.
Las reformas hechas en 1787 hacen que esta fachada no se pueda contemplar como era realmente en su origen. También fue el autor de la única torre de la catedral, en tiempos del arzobispo Juan Martínez de Contreras, cuyos escudos figuran en el friso que corona el primer cuerpo. La coronación de la torre fue hecha por otro gran maestro: Hannequin de Bruselas, que plasmó las armas del siguiente arzobispo Juan de Cerezuela.
Con Hannequin llegó un grupo de maestros ilustres: Egas Cueman, Enrique Egas, Juan Guas, que trabajaron en portadas, capillas y obras suntuarias dando fin con su labor a la obra gótica. Las bóvedas de los pies de la nave central se cerraron en 1493, bajo la dirección de Juan Guas y Enrique Egas, con el mecenazgo y supervisión del cardenal Pedro González de Mendoza.
Grandes mecenas del siglo XVI. Obras y artistas
Cardenal Cisneros
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII se van sucediendo distintas obras en la catedral, de acuerdo con los nuevos estilos, obras arquitectónicas (puertas, capillas, altares) y obras suntuarias de escultura y pintura. El siglo XVI es el siglo de oro para Toledo que es llamada la Ciudad Imperial. Los mejores y más activos mecenas viven durante este siglo. Son los arzobispos-gobernadores, que en ausencia de los reyes cuidan de la ciudad y su magnificencia. En 1493, a final del siglo XV, el Cardenal Mendoza supervisó las obras de cerramiento de las últimas bóvedas de la catedral y expresó en su testamento su deseo de ser enterrado en el presbiterio. En la primera década del siglo XVI se construyó el sepulcroen estilo renacentista.
Después ocupó la plaza el cardenal Cisneros; bajo su influencia y patrocinio se hicieron importantes obras (quizás la más importante fue la capilla Mozárabe), realizadas por maestros de la talla de Juan Francés (reja de la capilla mozárabe), Enrique Egas, Juan de Borgoña (pinturas de la capilla mozárabe) y su maestro mayor Pedro de Gumiel. Cisneros mandó construir además el magnífico retablo mayor obra de Diego Copín de Holanda y el claustro alto para la comunidad canónica, más la librería (biblioteca). Le sucedió Guillermo de Croy, flamenco, que no residió nunca en Toledo. Alfonso de Fonseca y Acevedo (que había sido arzobispo de Santiago de Compostela) fue el impulsor de la capilla de los Reyes Nuevos, obra del arquitectoCovarrubias con pinturas de Maella (siglo XVIII).
Con el arzobispo Juan Tavera el renacimiento toledano se encuentra en su gran esplendor. Bajo su gobierno se construyó el magnífico coro de Alonso Berruguete y Vigarny, las fachadas interiores del crucero, la capilla de San Juan o del Tesoro y otras portadas y adornos. Con Juan Martínez Siliceo la catedral se vio adornada con la espléndida reja de la capilla mayor, obra de Francisco de Villalpando.
El cardenal Gaspar de Quiroga fue el responsable del complejo arquitectónico de la capilla del Sagrario, Relicario,Sacristía y patio y casa del tesorero. Las trazas y planos fueron del maestro mayor Nicolás de Vergara el Mozo. Para construir este complejo se destruyó el Hospital del Rey que se volvió a levantar frontero y cuyas obras se llevaron a cabo por el gran cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas y el arquitecto Nicolás de Vergara, entrado ya el siglo XVII.
Fuente: Wikipedia
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