A estudiantes de la enseñanza superior el gobierno les impone impartir clases en escuelas de nivel medio y preuniversitario.
Por segundo año consecutivo se les impone a estudiantes de la enseñanza superior impartir clases en escuelas de nivel medio y preuniversitario. Lo harán en diferentes asignaturas, aunque el próximo curso escolar será impartido solamente por universitarios de tercero y cuarto año. Según se dijo recientemente en una reunión con autoridades del Ministerio de Educación, Ministerio de Educación Superior y la Federación de Estudiantil Universitaria en Artemisa, provincia que encabeza este año el experimento, resulta dudoso creer que los universitarios puedan cumplir bien con sus estudios superiores y con el trabajo docente impuesto.
Olga Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del Comité Central de Partido Comunista de Cuba, comentó que dirigentes superiores le pidieron a directivos de la base que se comprenda la necesidad de que estudiantes lleven sus estudios universitarios simultáneamente con su nueva condición de trabajador docente. Mientras tanto, se intentará flexibilizar los sistemas, pero esto implica rebajar la calidad en la enseñanza tanto para estudiantes universitarios como para los de la enseñanza media.
Pero lo cierto es que es difícil que los estudiantes puedan llevar ambas tareas a la vez satisfactoriamente. Aun así, el paupérrimo estado de la educación en el país hace que motivos como la vocación o la nula experiencia docente no sean motivos de mayor envergadura para el programa piloto. El Ministerio de Educación necesita contrarrestar la constante deserción de maestros y profesores así como la baja incorporación de estudiantes al magisterio.
Muchos estudiantes universitarios rechazan servir de maestros. Ellos comentan que si les hubiera atraído enseñar, habrían estudiado magisterio. Es triste que tengan que impartir todo un programa de estudios por inercia, mecánicamente y no por vocación sino por imposición. A la mayoría de los estudiantes universitarios les interesa su preparación académica mas que ser maestro, que es una ocupación desconectada de su futuro oficio.
Años atrás se experimentó con los llamados Maestros Emergentes, jovencitos preparados para ser maestros en corto tiempo y a la carrera. Muchos eran varones sin vocación ni interés para la enseñanza pero estudiaban magisterio para evadir los dos años del Servicio Militar Obligatorio.
Estos proyectos inevitablemente mermarán la calidad de la enseñanza en el país. Si difícil es llevar una carrera universitaria, más difícil es simultanearla con un trabajo tan complicado. Máxime trabajar con adolescentes y jóvenes.
Mientras tanto, el gobierno continúa tratando de resolver la crisis en la enseñanza con experimentos como este. Experimentados educadores se han jubilado o han desertado de sus trabajos para colocarse en trabajos mejor remunerados como el turismo o trabajos por cuenta propia. Otros se han jubilado sin tener asegurado el relevo laboral. Otros tanto continúan abandonado el país definitivamente.
Fuente: Cubanet (Reinaldo Cosano)
Tomado de Yusnaby.com