En los días de verano que pasaba cuando era un niño con mi familia en Salto, provincia de Buenos Aires, la televisión en blanco y negro nos acompañaba desde que comenzaba la programación. Por ese entonces existían algunos canales que había que sintonizar con esmero. Ahí estaban las series que nos entretenían, y unos microprogramas que se llamaban Las manos mágicas. Así, comenzaba la melodía de la cortina musical y el breve show que, con solo dos manos y pocos elementos, nos mantenía expectantes tratando de develar el enigma de cómo sucedía algo evidente sin que nosotros nos diéramos cuenta. ¿Cómo eran posibles esos trucos?
ATENCIÓN
Las neurociencias abordan también el arte de la magia. Sobre todo porque permiten comprender funciones fundamentales para el ser humano, como la percepción y la atención, que están relacionadas con la ilusión mágica. El cerebro en tanto sistema de procesamiento de información tiene capacidades limitadas. En el caso de los humanos, éstas conciernen a la capacidad de procesar una cantidad de información por unidad de tiempo en el presente. La atención es un recurso escaso. Cuando estamos ante dos fuentes de información complejas, la eficiencia de una decae frente a la otra.
Los seres humanos solo podemos centrar nuestra atención en una cosa por vez y todo lo que no es relevante para la tarea que estamos llevando a cabo se pone en segundo plano. Un ejemplo es el “parpadeo intencional”. Cuando se presentan dos estímulos en sucesión, si el tiempo entre uno y otro es corto, el procesamiento del primero impide que se procese el segundo.
NEURONAS ESPEJO
La magia no solo hace uso de funciones psicológicas y biológicas, también utiliza recursos que provienen de nuestro ser social, como la atención conjunta, que hace que nos centremos en las mismas cosas en las que las otras personas se fijan. Un rol clave en ella lo cumplirían las neuronas espejo, cuya función sería la de activar programas motores en nuestro cerebro en base al movimiento de los otros. CEGUERA AL CAMBIO
Las manos también ayudan a que la magia tenga lugar. Son un blanco frecuente de nuestra atención y sus movimientos son clave en la comunicación. Es por ello que los investigadores afirman que hay áreas de nuestro sistema visual que se dirigen hacia ellas. El humor y los relatos de historias suelen acompañar las actuaciones de magia y ayudan a desviar la atención de la clave del truco.
MANOS MÁGICAS
Las manos también ayudan a que la magia tenga lugar. Son un blanco frecuente de nuestra atención y sus movimientos son clave en la comunicación. Es por ello que los investigadores afirman que hay áreas de nuestro sistema visual que se dirigen hacia ellas. El humor y los relatos de historias suelen acompañar las actuaciones de magia y ayudan a desviar la atención de la clave del truco.
El final de Las manos mágicas ofrecía la explicación de cómo se había logrado el truco......
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