Magistral Pepa Bueno

Acabo de presenciar un ejercicio de periodismo de los que no guardo comparación en mi memoria. Ha sido en la tercera edición del Telediario de RTVE que hoy ha tenido un formato especial, tanto en su contenido como en su formato. Se abandonaban los estudios de Torre España para desplazarse a La Moncloa y entrevistar al Presidente del Gobierno. Allí estaban, además del entrevistado la conductora habitual de esta edición del Telediario (Pepa Bueno), la de la segunda edición (Ana Pastor) y Juan Ramón Lucas (representando a RNE).

No entraré a valorar el contenido (quien lo vio tendrá seguro su opinión al respecto) sino el tono, la intensidad, el interés y la inteligencia de los que entrevistaban a José Luis Rodríguez Zapatero. Y muy especialmente la de Pepa Bueno. Mientras que Juan Ramón Lucas parecía vencido por un proceso gripal (o eso inducían a pensar al menos sus ojos vidriosos probablemente por febriles y su pañuelo de seda al cuello) con preguntas formuladas sin ganas y poco hiladas con la inmediatamente anterior, Ana Pastor hacía lo que podía para no parecer eclipsada por la que estaba siendo la estrella del programa. Pepa Bueno formuló preguntas inteligentes, con argumentos bien construidos, de esas que ponen contra la pared al que está en frente y que tienen un efecto exponencial en la audiencia cuando a quien se pregunta demuestra con sus gestos (o la ausencia de ellos) que la pregunta en cuestión le incomoda. Y así lo demostró en múltiples ocasiones el Presidente del Gobierno, que centró en ella su mirada durante gran parte del programa consciente de que tenía en aquella silla la principal piedra en el camino. Incluso cuando era Ana Pastor o Juan Ramón Lucas quienes preguntaban, la mirada del entrevistado se detenía con mayor pausa en Pepa Bueno. Hubo momentos en los que parecía que la entrevista era cosa de dos.

Alguna de sus preguntas quedó sin respuesta. Cuando le preguntó por las incoherencias del Gobierno en los mensajes relativos a la crisis me vino a la memoria el chiste de aquel que tenía examen de historia y sólo se había estudiado los romanos y le preguntaron por los griegos (“los griegos eran muy avanzados, pero tenían unos amigos que eran los romanos que …..”). Se la veía metida en la entrevista, cuando gesticulaba al preguntar, cuando atendía la respuesta recibida, cuando incluso interrumpía al entrevistado para matizar su pregunta.

Hoy me voy contento a la cama después de haber visto un ejercicio de periodismo inteligente y de servicio público desde la televisión que pagamos entre todos. Magistral Pepa Bueno.