El organismo necesita minerales para realizar diversas funciones vitales, como la formación de huesos o la producción de hormonas. Una dieta variada y equilibrada es la mejor forma de obtener estos nutrientes.
El Magnesio , participa en la transmisión de los impulsos nerviosos, en la contracción y relajación de músculos, en el transporte de oxígeno a nivel tisular y participa activamente en el metabolismo energético.
¿ Cuáles son sus fuentes dietéticas ? Belén García nos lo explica en este artículo informativo
Verduras
Son la fuente primordial para cubrir las carencias, especialmente aquellas de color verde oscuro como las espinacas crudas que aportan casi 400 miligramos por cada 100 gr, un poco más que la remolacha y los cardos.
Le siguen otras como las alcachofas, berros, coles de bruselas, shiitake, calabaza, cebolla, zanahoria, berenjena, coliflor, apio, pepino y pimiento.
La lechuga de color verde oscuro como la maravilla o la de hoja de roble es una opción de las más equilibradas en calcio y magnesio.
Legumbres
La soja en poroto es la de mayor riqueza en magnesio. Por ello aquí se incluirían todos los derivados de la soja como son el tofu, el tempeh, el tamari o el shoyu, la bebida vegetal de soja, etc. Después le seguirían los garbanzos y habas blancas o pintas.
Incluso también la castaña seca y la algarroba contienen una parte importante.
Frutos secos
Son un recurso muy bueno para encontrar un aporte de este elemento. De las más ricas deberíamos mencionar las pipas de girasol. También por cada 500 gramos de almendras secas sin cáscara nuestro organismo recibe 1.225 miligramos de magnesio.
Las avellanas tienen unos 835 miligramos. Los pistachos, las nueces y los cacahuetes también se sitúan en los 800 miligramos y les siguen los piñones.
Frutas
Destaca el aporte de los albaricoques que llegan a los 281 miligramos de magnesio por cada 500 gramos de fruta. Después iría la piña, papaya o sandía. También superan los 200 miligramos los dátiles al natural y otras frutas secas como las pasas y las ciruelas.
Ya en menor cantidad estarían los higos turcos que destacan más en su concetración de calcio, también necesario para el balance de asimilización magnesio-calcio.
Cereales
Todos han de ser integrales, ya que justo el refinamiento de los alimentos y su procesado industrial es el que hace perder el casi 100% de este mineral tan imprescindible. Por ello es esencial el consumo regular de arroz integral, así como de avena integral, mijo y toda la gran variedad posible de diferentes cereales integrales.
Además deberíamos incluir en la dieta complementos dietéticos como el germen de trigo o la levadura de cerveza de forma diaria.
Suplementos naturales
La mejor opción es el alga espirulina o bien el Magnesio en su forma quelada con aminoácidos a dosis de 400 mg/día después de la cena. A parte de esto, muchos productos a base de colágeno o de calcio incluyen una pequeña proporción de magnesio esencial para su correcta asimilación.
Sobre el Autor
Belén GARCÍA LÓPEZ
Diplomada en Fisioterapia
Postgrado en Neurología
Graduada en Naturopatía
Homeópata
Nutricionista Experta en Macrobiótica