Magnesio y Sales de Magnesio

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El Magnesio es un macro-mineral. Nuestro organismo lo necesita en cantidades elevadas respecto a otros elementos minerales, de los que solo requiere pequeños aportes (trazas).

Como funciones del Magnesio en el organismo destacan:

· Forma parte de la estructura del hueso.

· Favorece la absorción del Calcio de los alimentos (en la proporción Calcio:Magnesio 2:1) y que después se deposite en los huesos.

· Participa en el desarrollo de la musculatura.

· Asegura una adecuada contracción y relajación de los músculos.

· Mejorar la resistencia y fuerza muscular.

· Contribuye a la regulación del ritmo cardíaco.

· Ayuda a reducir la presión sanguínea.

· Contribuye al buen estado del sistema inmune.

· Ayuda a reducir el cansancio y la fatiga.

· Alivia muchos síntomas del síndrome premenstrual.

· Participa en el equilibrio del sistema nervioso y ayuda a hacer frente al estrés de una forma más saludable.

· Interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, donde mejora la utilización de los azúcares, evitando que queden circulando en sangre o se acumulen en forma de depósito de grasa.

· Es necesario para que los ácidos grasos esenciales (Omega-3 y Omega-6) y las vitaminas del grupo B lleven a cabo sus funciones en el organismo.

Este mineral no se encuentra en forma libre, sino que forma complejos y sales con otros elementos.

Dependiendo de la sal de la que se encuentre formando parte el Magnesio, puede tener distintas aplicaciones.

El Citrato de Magnesio es la forma del Magnesio de mejor digestión y absorción, indicado especialmente cuando se quiere aumentar el aporte de Magnesio en personas con falta de acidez gástrica. Puede usarse también en limpiezas hepáticas, ya que favorece la dilatación de los conductos biliares y el paso de los cálculos, pero sobre todo destaca por su efecto desacidificante.

El Sulfato de Magnesio, también conocido como Sal de Epsom, tiene efecto desparasitante y detoxificante del hígado e intestino. Mejora el estreñimiento, favorece la eliminación de toxinas del hígado y es activo frente a los parasitos intestinales. Esta sal de Magnesio puede emplearse de forma segura como laxante en embarazadas. También se han elaborado geles que contienen Sal de Epsom para tratar por vía tópica heridas y áreas doloridas.

El Carbonato de Magnesio actúa como laxante suave, detoxificante y alcalinizante. A nivel del estómago se comporta como antiácido local, sin afectar a la capacidad digestiva. Su efecto es lento y prolongado, y no altera el equilibrio ácido-base. A nivel intestinal actúa como laxante suave, de tipo osmótico. Su efecto de manifiesta entre las 4 y 12 horas tras su ingestión, y no produce cólicos ni irritación de la mucosa intestinal. Se recomienda especialmente tras la administración de antihelmínticos, para que con su acción laxante suave ayude a eliminar el parásito sin causar efectos no deseados que compliquen la desparasitación.