MAHLE señala que la diversidad tecnológica es clave para una rápida descarbonización del sector mundial del transporte y de los vehículos comerciales
La diversidad tecnológica es clave para una rápida descarbonización del sector mundial del transporte y de los vehículos comerciales. "La gran variedad de aplicaciones y requisitos de los vehículos comerciales actuales exigen soluciones técnicas igualmente polifacéticas para sistemas de propulsión sostenibles", afirmó Arnd Franz, presidente de la junta directiva y director general de Mahle, en un evento tecnológico en Stuttgart. Por lo tanto, Mahle está ampliamente posicionada con componentes y una alta experiencia en sistemas para accionamientos eléctricos de batería, motores de hidrógeno, pilas de combustible y el uso de combustibles renovables para dar forma activamente al sector del transporte respetuoso con el clima del mañana. El proveedor de automóviles está ampliamente representado con componentes en todos los camiones electrificados que se están lanzando actualmente. Además, el grupo participa en todos los principales proyectos actuales de motores de hidrógeno y proyectos de desarrollo de vehículos de pila de combustible. Mahle suministra más de 120 marcas internacionales de vehículos comerciales en el sector de carretera y fuera de carretera. El segmento de vehículos comerciales representa aproximadamente una quinta parte del negocio de equipamiento original de la empresa y la tendencia apunta al alza. Mahle espera un crecimiento especialmente fuerte en China. En la feria internacional de vehículos comerciales "IAA Transportation" que se celebrará en septiembre, el proveedor de automóviles presentará su enfoque sistémico para un camión de pila de combustible: con periféricos de pila de combustible, gestión térmica y un eje eléctrico totalmente funcional con dos motores eléctricos SCT integrados. Otros estrenos mundiales incluyen un nuevo sistema de refrigeración por evaporación y un ventilador biónico para vehículos eléctricos y de pila de combustible exigentes. "Nuestros productos están desarrollados, probados y listos para la producción en volumen", dijo Franz. La IAA Transportation se llevará a cabo del 17 al 22 de septiembre en Hannover, Alemania. El stand de Mahle se encuentra en el pabellón 12.
Los vehículos comerciales son la columna vertebral de la economía global. El 80% del transporte terrestre se realiza mediante vehículos comerciales. Cada camión individual tiene un kilometraje anual promedio de 150.000 km para mantener fluido el flujo de mercancías en la economía. La necesidad de transporte seguirá creciendo. "Sin la contribución del sector del transporte no habrá una descarbonización rápida del transporte", destacó Arnd Franz. La industria debe lograr un equilibrio entre la necesaria protección del clima, la evolución del mercado global y las necesidades de los clientes de un transporte fiable y asequible.
Según las previsiones, en 2035 los camiones puramente eléctricos con baterías y de pila de combustible representarán alrededor del 30 por ciento de la producción mundial. Esto significa que el motor de combustión interna seguirá siendo un sistema de propulsión esencial en todo el mundo en el futuro previsible. Los sistemas de propulsión eléctricos de batería se utilizarán principalmente en el segmento de camiones de carga media y en el segmento de camiones de carga pesada en rutas de corta distancia. Las pilas de combustible y los motores de combustión, impulsados por hidrógeno u otros combustibles renovables, aprovechan sus ventajas a largo plazo. Por ello, Mahle apuesta por la diversidad tecnológica y, con sus tres campos estratégicos: electrificación, gestión térmica y motores de combustión sostenibles altamente eficientes, desarrolla las mejores soluciones para cada caso de uso en todo el mundo. De esta forma, la compañía permite reducir la huella de carbono del transporte de mercancías por carretera.
El motor eléctrico Mahle SCT (Superior Continuous Torque) es el campeón de resistencia entre los motores eléctricos. Su alta potencia continua y su eficiencia lo convierten en el propulsor eléctrico ideal para tráfico pesado en camiones totalmente eléctricos y en aplicaciones de celdas de combustible. Mahle mostrará por primera vez en la IAA Transportation un eje eléctrico pesado, en el que están integrados de forma compacta dos motores eléctricos SCT con una potencia total de 520 kW, así como la gestión completa de líquidos, demostrando así su competencia en sistemas y la idoneidad para la producción en serie de sus innovaciones.
Junto con una pila de combustible totalmente funcional, el eje eléctrico, la refrigeración de la batería y los periféricos de la pila de combustible de Mahle forman una exposición tecnológica. "Esto demuestra cómo podemos integrar nuestras tecnologías, incluida la gestión térmica, en vehículos eléctricos y así desarrollar y optimizar una amplia gama de opciones para diferentes aplicaciones de los clientes", afirmó el Dr. Marco Warth, vicepresidente de investigación corporativa e ingeniería avanzada de Mahle.
La conversión de hidrógeno en electricidad en la pila de combustible plantea grandes exigencias técnicas al vehículo, especialmente en lo que respecta a la gestión térmica. Mahle desempeña un papel destacado en este campo de la tecnología. También forma parte de la exposición tecnológica el dispositivo de refrigeración por evaporación, presentado en primicia mundial en la IAA. Esta tecnología garantiza la temperatura óptima para las pilas de combustible y ofrece hasta 50 kW más de capacidad de refrigeración en un espacio de instalación determinado. Esto permite reducir el rendimiento requerido del ventilador y reduce el consumo de hidrógeno hasta en un 1,5 por ciento.
Actualmente, el hidrógeno es el combustible renovable con mayor potencial para descarbonizar el sector del transporte. En Mahle se están probando actualmente varios motores de hidrógeno. Este año entrará en producción en serie DEUTZ, otro fabricante de motores que utiliza componentes Mahle. Este proyecto emblemático se centrará primero en motores estacionarios antes de expandirse a aplicaciones móviles fuera de carretera. "Estamos muy seguros de que los motores de hidrógeno producidos en serie se utilizarán de forma generalizada ya en esta década", afirmó Arnd Franz.
Pero incluso el camión más moderno y sostenible es inútil sin la infraestructura adecuada. "Acogemos con satisfacción el hecho de que la UE haya fijado objetivos para la ampliación de las instalaciones de carga y repostaje. Aún así, serán necesarios mayores esfuerzos en este sector para dar servicio a una amplia flota de vehículos de cero emisiones", dijo Franz. "Ahora se hace un llamado a los Estados miembros, y esperamos que vayan más allá del mínimo y aceleren los esfuerzos de expansión. Esto garantizará que la industria (y, especialmente, la industria del transporte) reciba la seguridad de planificación que necesita".
Franz reiteró que, para que los usuarios inviertan en vehículos libres de emisiones, debe tener sentido económicamente. Los legisladores, entonces, deberían crear un marco que permita al mercado construir iniciativas climáticamente neutrales. En lugar de requisitos meticulosos y regulaciones tecnológicas, se deben promover las fuentes de energía renovables con instrumentos basados en el mercado, afirmó el director general. Esto podría lograrse, por ejemplo, teniendo en cuenta el efecto sobre el clima al imponer impuestos, peajes u otros pagos.
Arnd Franz citó los combustibles sintéticos (o biocombustibles, hasta que estén más disponibles) como fuentes de energía que no deben subestimarse. Estos combustibles podrían hacer una contribución adicional a la reducción de las emisiones de carbono en el sector del transporte. Algunas regiones, como América del Sur o la India, ya se están centrando plenamente en los biocombustibles. Mahle también los utiliza siempre que es posible. En Alemania, por ejemplo, la empresa utiliza el combustible ecológico HVO 100 en su transporte entre el almacén central de Freiberg am Neckar y sus dos plantas en Vaihingen an der Enz y Mühlacker, ahorrando así hasta un 90 por ciento de carbono. Además, el Grupo ha convertido los aproximadamente 70 vehículos diésel de su flota en Stuttgart a HVO 100, reduciendo las emisiones de carbono anuales en hasta 250 toneladas.
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