Revista Insólito

Mahoma y la invasión musulmana I

Publicado el 21 noviembre 2016 por Monpalentina @FFroi
Mahoma y la invasión musulmana I

Al realizarse la invasión de los árabes,  se abre paso en la historia de nuestra patria un nuevo elemento, y como siempre que esto ocurre, debemos hacer algunas consideraciones respecto de sus antecedentes.
La vida del pueblo árabe no es bien conocida hasta el siglo VII. De ella sólo sabemos, que en la península arábiga bañada por el mar Rojo y el de las Indias, vivían varias tribus, pertenecientes unas al elemento autóctono de la Arabia, otras a la raza de Jectan, y otras de origen ismaelita, de organización, usos y costumbres análogas, aun cuando no iguales, y que en una de ellas, la de los koreichitas, nació Mahoma, personaje que logró dar a tales tribus, no sólo una nueva religión, sino la unidad bastante para constituir un pueblo fuerte.


Dedicado Mahoma durante su juventud al comercio, tuvo ocasión de conocer y estudiar la organización de los pueblos situados en la parte oriental de Asia y occidental de África. Después de madurado el pensamiento en el retiro que voluntariamente se impuso en el desierto, comenzó a predicar la nueva doctrina, y a buscar adictos, primero en su familia, y más tarde en la tribu a la que pertenecía. Como encontrara oposición en su tribu, huyó seguido de varios discípulos a Yatrib, llamada desde entonces Medina, ciudad del profeta. La huida de Mahoma desde la Meca a Medina, sirve de cómputo para la cronología de los árabes. En Medina, pues, continuó propagando su doctrina, afirmando que lo hacía por ser el continuador de la misión  desempeñada primero por Moisés y más tarde por Jesucristo, y que no venía a inventar creencia religiosa alguna,  sino a continuar la misión providencial que dentro del pueblo hebreo habían tenido Moisés y Jesucristo.
Se cuenta que cuando Mahoma empezaba sus predicaciones, y como encontrara oposición de parte de los sacerdotes coraixitas, alarmada su familia por el resultado que pudiera tener para ella tal oposición, hubo de decirle uno de sus parientes: 
«Si tratas de buscar prosélitos como medio de obtener dinero, yo te lo daré; y si eres un loco, es preciso curarte.» 
A lo cual contesta Mahoma que no quería dinero, porque despreciaba las riquezas, y que no era un loco, porque con la predicación de sus doctrinas cumplía la misión que Dios le había señalado. Varios son los principios fundamentales sobre los cuales descansa la religión predicada por Mahoma. El primero de ellos es la unidad de Dios. Mahoma, según sus propias palabras, «creía en un sólo Dios, uno en atributos y esencia, existente en sí y por sí, sin distinción de personas y atributos.» La consecuencia natural de este principio es la imposibilidad de simbolizar la idea divina, por medio de representaciones materiales. En este punto, pues, produjo la religión mahometana una verdadera revolución en las costumbres de los árabes, puesto que, según las creencias de éstos, la idea divina podía representarse por multitud de objetos materiales.
Mahoma y la invasión musulmana I

Matías Barrio y Mier (Verdeña, 1844 – Madrid, 1909)
De la serie, "Historia General del Derecho Español".



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