Y es que, el MailRail es la línea utilizada por el Post Office, el antiguo monopolio de correos británico, para transportar cartas y paquetes entre sus principales oficinas. Surgido a principios del siglo XX gracias a diversos experimentos llevados a cabo cincuenta años antes e inaugurado en 1927, dejó de funcionar en 2003. No obstante, aún circula algún tren de vez en cuando, para tener el sistema siempre a punto por si hay que volver al viejo sistema o por si alguna compañía privada cree que todavía se puede sacar provecho de un ferrocarril que se ha convertido en una reliquia histórica.
No cabe duda, que se trata de una auténtica obra de ingeniería que aportó una excelente solución al transporte del correo en Londres y que, debido a la aparición del email, fue perdiendo su primacía hasta dejar de funcionar. Si queréis saber más detalles de esta pequeña gran obra ferroviaria, no dudéis en leer el artículo publicado en El País.
Enlace: El País