El maíz es conocido por su capacidad saciante. ¿A qué se debe?
A su alto contenido en hidratos de carbono que sacian y nos quitan esas ganas de comer durante unas cuantas horas. Sustancias activas: Hidratos de carbono: Suponen el 16,3% de su peso. Están formados por una mezcla de azúcares y almidón. En los granos inmaduros predominan los azúcares, mientras que los maduros contienen el almidón. Ambos tipos de hidratos de carbono son fácilmente digeribles y asimilables. Grasas: Se encuentran especialmente en el germen del grano y suponen el 1,18% de su peso. Es rico en ácidos grasos mono y poliinsaturados, sobre todo el ácido linoleico, un ácido graso poliinsaturado que ayuda en la lucha contra el exceso de colesterol y las enfermedades que él conlleva. Proteínas: Su proteína más abundante se conoce como zeína, y aunque contiene todos los aminoácidos esenciales, hay dos de ellos que están en una proporción insuficiente: lisina y triptófano. Esto hace que la proteína del maíz tenga un valor biológico relativamente insuficiente (60%) y sea recomendable que su consumo sea mezclado, por ejemplo con semillas de girasol o legumbres, para alcanzar su nivel idóneo. Vitaminas: El maíz dulce de color amarillo aporta una cierta cantidad de provitamina A, mientras que el maíz blanco apenas la contiene. Sin embargo, es una buena fuente de vitaminas B1 y C. Minerales: Contiene bastante potasio, fósforo, magnesio y hierro. Fibra: Es buena fuente de fibra de ambos tipos: soluble e insoluble. Además, en forma de palomitas de maíz (las clásicas pop corns) son una gran fuente de ANTIOXIDANTES. Composición:COMPONENTE Por cada 100 g de parte comestible cruda
Energía 86,0 Kcal = 358 Kj
Proteínas 3,22 g
Hidratos de Carbono 16,3 g
Fibra 2,70 g
Vitamina A 28,0 mcg
Vitamina B1 0,200 mg
Vitamina B2 0,060 mg
Vitamina B3 2,08 mg EN
Vitamina B6 0,055 mg
Vitamina B9 45,8 ug
Vitamina B12 —
Vitamina C 6,80 mg
Vitamina E 0,090 mg EaT
Calcio 2,00 mg
Fósforo 89,0 mg
Magnesio 37,0 mg
Hierro 0,520 mg
Potasio 270 mg
Zinc 0,450 mg
Grasa total 1,18 g
Grasa saturada 0,182 g
Colesterol —
Sodio 15,0 mg
Enfermedades en las que su uso puede hacerse recomendable:- Aparato Digestivo: Celiaquía. Colitis. Colon irritable. Diarreas. Dispepsia. Enterocolitis. Estreñimiento.
- Trastornos del Riñón: Insuficiencia renal. Litiasis renal.
- Anemia ferropénica.
- Arteriosclerosis.
- Colesterol.
- Hipertensión.
- Hipertiroidismo.
- Para la arteriosclerosis y la hipertensión arterial combina muy bien con la uva, la nuez, la cebolla, los cereales integrales, la cebada, el centeno, la patata, el melocotón, la fresa, la calabaza, el calabacín, el mango, las legumbres, la soja, el salvado de trigo, el aceite de oliva, la fibra, la chirimoya, el guisante, el brécol y el pomelo.
- Para los trastornos del estómago y el intestino combina muy bien con patata, avena, zanahoria, tapioca, chucrut, chirimoya, pera, uva, higos, col, okra, aceite de oliva, fibra, algas, germinados, cereales integrales, calabaza, calabacín, puerro, lechuga, papaya y ajos.
- Para los trastornos del riñón combina muy bien con agua, limón, avellana, fibra, alcachofa, apio, berenjena, borraja, coliflor, espárrago, jobo rojo, judía verde, calabaza, calabacín, castaña, dátil, maíz, patata, aceite de pescado, cereales integrales, manzana, melocotón, melón, sandía, níspero, pera y uva.
- Para la anemia combina muy bien con legumbres, soja, fruta, kiwi, verduras, alfalfa, berro, remolacha roja, espinaca, aguacate, pistacho, uva, fruta de la pasión, albaricoque, limón, espirulina y melaza.
- Para los trastornos del colesterol combina muy bien con el aceite de oliva, los productos de soja, las nueces y las frutas desecadas.