Os lo enseño hoy con un maquillaje en el que utilizo una de las Secrets of the Smokey Eye XL de Deborah Milano. ¡Vamos al lío!
1. El maquillaje.
Si algo tiene bueno el vestido - que vemos enseguida - es que al ser en blanco y negro se vuelve extremadamente combinable a la hora de idear un maquillaje. Yo aproveché para basar la fuerza de mi propuesta en dos aspectos:
- Unos labios intensos y alegres, para - efectivamente - no parecer Miércoles con unos añazos de más.
- Un look de ojos con protagonismo de una sombra a la que tenía muchas ganas: la primera de la paleta 01 de Secrets of the Smokey Eye XL de Deborah Milano.
Si habéis observado la paleta - yo os la reseñé y swatcheé aquí - veréis que su primera sombra es un precioso tono entre marrón muy oscuro y negro con multitud de destellos dorado y cobrizo...preciosa. Ella será, por tanto, la protagonista del look.
Como quería sacar todo el partido posible de la sombra, comencé creando una base que me facilitara destacar sus destellos dorados y bronce: tiré de la sombra en crema "On and bronce" de las Color Tattoo de Maybelline en todo el párpado móvil.
Sobre ella apliqué a toquecitos la sombra que os comento. Da coraje porque, como siempre que uso flash, los destellos no se distinguen como en persona. Maticé en la cuenca con una la segunda sombra de la paleta que, al mezclarse con la anterior ha adquirido tintes rojizos.
A ras de pestañas inferiores usé un tono verde oliva que me encanta: es el 24 Ore, también de Deborah, en tono kaki. En el lagrimal tenéis un toque del iluminador que llevo también en el rostro, el famoso Watt's Up de Benefit.
Para terminar, rellené y fijé mis cejas con el Tinted Eyebrow de Deborah y apliqué la máscara Lash Princess de Essence.
Como os he dicho, en pómulos y arco de cupido llevo el Watt's Up. Además, el labial es el precioso Fandango Purple de los Matte Me de Sleek, con el perfilador Lipliner de Essence en tono 15, Honey Berry. El colorete es Boho Chic de los Puffy de Flormar.
Os dejo la selección de productos usados: 2. La manicura.
Para hacer la manicura no quise recurrir al binomio blanco/negro, sino que preferí seguir jugando con el toque "negridorado" de los ojos. En todas las uñas apliqué un esmalte dorado de Easy Paris y sobre él estampé con el tono Deep Black Chief de Anny y una de mis plaquitas de Nurbesten.
Como siempre, protegí el nail art con una capa de esmalte transparente.
3. Propuesta de moda.
Un detalle que me parece importante a tener en cuenta con este vestido es no usar medias oscuras: creo que entonces sí que sí da el toque demasiado serio, como "de institutriz" o algo así 😆😆😆
Lo combiné con mis botines Xti y un rebecón que no saco en las fotos pero que aún, es imprescindible.
¿Os gustan este tipo de vestidos? Espero que os haya resultado interesante. ¡¡BESOS!!