Ramón Cuberta es un artesano. Crea zapatos en su pequeño taller instalado en Barcelona. Desde allí ejerce este antiquísimo oficio del que dice que aún le resta mucho por aprender.
El sueño de Ramón por ser zapatero comenzó con un sueño. Y éste fue tan real que Ramón emprendió viaje a Londres para aprender de los mejores. Luego siguieron otros viajes y más aprendizaje.