Hoy hace tres años estábamos descalzos en una playa, en la #cuentiboda de Maku y Miguel. Jo, se dice pronto, 3 años… Los conocimos en el 2009, cuando estábamos empezando en esto, y ellos nos llevaron hasta Tarragona a hacer nuestra primera boda en la playa. Desde entonces, es como si no hubiesen dejado de estar en Bodas de Cuento; una cosa u otra nos ha mantenido en contacto, son de esos #cuentinovios que son ya de la familia. O nosotros somos de esos wedding planners que somos casi de la familia… hasta hicimos también la boda del hermano de Maku. Aún tenemos pendiente ir a casa de sus padres un domingo a que Mari Cruz nos prepare esos macarrones tan ricos que hace
Y como la vida está llena de curiosas casualidades, Maku y Miguel coincidieron con otro de nuestros cuentinovios y amigos, Daniel, de People Producciones. Dani es alguien con el que llevamos meses trabajando en diferentes proyectos profesionales y personales y sobra decir que es uno de nuestros fotógrafos favoritos. Pues bien, el post de hoy es la historia de unos chicos muy fans de la fotografía que quieren regalarse para su 3er aniversario una sesión de pareja y de un fotógrafo que le encanta trabajar con gente como Maku y Miguel y a los que la casualidad los puso en el mismo camino.
Estuve con ellos durante esta sesión y me lo pasé BOMBA. Porque ver trabajar a fotógrafos y videógrafos a los que admiro es para mí una master class, no de foto, que no tengo ni idea, pero sí de sensibilidad, de profesionalidad, de creatividad, de saber hacer y en definitiva, de arte. Que de una cantera de Zaragoza (en la que casi nos tenemos que quedar a pasar el fin de semana porque nos quedamos encerrados) se puedan sacar estas fotos, para mí es arte.
Volver a ver a Maku y Miguel juntos es volver a demostrarme que la química además de una cuestión de fórmulas, es otra cosa. De que hay amores que no pasan, que no se desgastan, que tienen la capacidad de permanecer intactos. Miguel sigue mirándola igual que cuando los conocí hace cuatro años. Y a mí, esas cosas, me ponen la piel de gallina y me cuelgan una sonrisa boba de la cara; a veces la luna de miel dura mucho más que 15 días… dura años. El amor existe, es tangible y real. Y la gente se casa por amor. A mí que no me cuenten historias, que de esto yo puedo dar fe.
Hoy os enseñamos esta sesión porque cuando les dije a los chicos: “Jo, el tercer aniversario de boda! Cómo pasa el tiempo!”, Maku, con ese desparpajo que la caracteriza me dijo: “Nos harás un post, verdad?”. Pues sí. Porque mola celebrar estas cosas, y más si es con fotos como estas.
Dani, felicidades por una sesión chulísima, soy tu fan. He desordenado las fotos, ya sabes que estoy en ese momento…
¡Maku, Miguel! Felicidades por este tercer aniversario, seguís tan guapos y lovelies como siempre. Me alegra que sigáis siendo de esos clientes-que-pasan-a-ser-amigos.
Y sin más rollismo del mío, os dejo con las fotos. Besos para todos y feliz lunes! Si queréis ver más, los People tienen más clicks en su blog.