Mal de chagas en España

Para muchas de las enfermedades de tipo parasitario que se conocen en la actualidad hay curas efectivas y numerosos métodos de prevención. Esto es lo que sucede justamente con el mal de Chagas, una de las tantas enfermedades parasitarias que existen hoy día. Si bien ya se sabe que el insecto que contagia esta enfermedad es la vinchuca, de todas maneras no existen formas para detener la expansión y proliferación de este virus en la población por vías que resultan incontrolables.

La llegada del mal de Chagas a España fue por una vía un tanto inesperada: a través de trasfusiones sanguíneas y trasplantes de órganos. De hecho, la vinchuca es un insecto inhallable en tierras españolas, por lo que esta enfermedad parasitaria se ha ido expandiendo con gran lentitud en el continente europeo.

La cantidad de personas infectadas con el mal de Chagas en España en la actualidad asciende a 67.000 personas, según cifras ofrecidas en el XII Congreso Ibérico de Parasitología. Las infecciones con mal de Chagas, de esta manera, estuvieron asociadas a la inmigración desde otros países y se vio reforzada por la contaminación interna en los sectores cercanos a los primeros infectados. Es importante estar informados sobre las medidas para prevenir la proliferación de esta infección por sus graves consecuencias si no es tratada a tiempo (puede provocar la muerte instantánea sin síntomas previos aparentes).

Las personas que estén infectadas con el mal de Chagas deben recurrir a un tratamiento de forma inmediata. Los medicamentos más conocidos en la actualidad para combatir este mal son el Nifurtimox y el Benzinidazol.  Estos medicamentos, de todas maneras, no son suficientes para cubrir todas las consecuencias potenciales que puede acarrear el mal de Chagas, por lo que deberán ser combinados con otros medicamentos para atenuar los síntomas que se vayan presentando.