Como comente en el programa de radio Chiflados por el cine, he tenido el lujo de revisionar el primer largo del director Peter Jackson. Hacía bastantes años que la había visto, e iba con miedo a que no me gustara para nada. Menos mal, que me lleve una grata sorpresa, pues me lo volvía a pasar pipa, con este delirante ejercicio de casquería y humor, además me permitió ver cosas que en mi primer visionado hace ya unos cuantos años no me había fijado, y la principal es ver al director, guardándose dos papeles en el film. ¿Quién le iba a decir que años más tarde, sería uno de los directores de cine más afamados?
La película no lo neguemos, es cutre, pero tiene mucho encanto, y es completamente disfrutable y más aún si es en compañía de unos cuantos amigos con los que ir comentando lo absurdo e hilarante de muchas de las escenas. He leído, que la idea surgió de un comic que leyó Jackson, llamó a unos amigos, se hizo con unos pocos litros de sangre y mucho sirope de fresa y fue componiendo la película sobre la marcha, improvisandolo casi todo. Un lujo de cine de autor bizarro, hecho con cuatro euros. Sí, cine de autor, porque Jackson es el director, guionista, editor, productor, protagonista,... y no todo el cine de autor van a ser sesudas y dramáticas películas.
La trama también es de lo más extraña: un pueblo neozelandes, llamado Kohiro, ha aparecido desierto, no queda ninguno de sus habitantes. Ante lo que puede ser una invasión alienígena, el gobierno manda a un grupo de cuatro hombres llamados Los Boys, ha desmantelar la invasión. Este grupo, es el más raro que se puede ver en el cine, como organismo gubernamental, son una especie de exterminadores, a cual más loco. Pero parece que tienen razón, pues una tribu extraterrestre, planea llevarse a los humano como ingrediente para su cadena de comida rápida intergaláctica.
La película esta llena de grandes escenas de humor, donde el gore, o más bien dicho la casquería cutre pero con mucho encanto, hace casi acto continuo de presencia. Inolvidables la escena del reparto del vomito, o cualquiera en la que el loco de las gafas, al descubrir que tiene abierto el cráneo no hace más que intentar cerrarlo, y llenarlo de sus sesos que están desparramados por el suelo, hasta el punto de coger un trozo de seso extraterrestre y meterselo también.
Los actores son todos unos completos desconocidos salvo Peter Jackson, pero todos cumplen bien su papel, que es interpretar mal, pues no requiere mucho esfuerzo interpretativo lo que están haciendo.
Además, los efectos especiales, se notan mucho la escasez de medios, pues se nota mucho el latex, y el sirope de fresa, pero no desentonan ante el espíritu amateur y cutre de la cinta.
En definitiva, para amantes del gore y las vísceras mezcladas con mucho humor y aire de serie Z, esta es tu película, y merece mucho la pena volver a verla. Si no es tu caso, quizá en no pocas escenas tengas que cerrar los ojos, por lo que te pasarías casi toda la película a oscuras, así que mejor no te acerques a ella.
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