La defensa del terrorista Luis Posada Carriles salió mal parada con la intervención de su "experto" Otto Reich, quien intentó poner en tela de juicio la credibilidad del diario The New York Times y la periodista Ann Louise Bardach.
Esta fue la valoración que dio hoy a Prensa Latina el abogado José Pertierra al analizar la exposición realizada por el "experto" presentado por el abogado de la defensa Arturo Hernández en el caso del criminal Luis Posada Carriles.
Reich, un cubanoamericano que trabajó con los gobiernos de Ronald Reagan y George W. Bush, lanzó una serie de acusaciones contra Cuba, el NYT y Bardach sin fundarlas con explicaciones o detalles.
Durante sus declaraciones, el fiscal Timothy J. Reardon III protestó enérgicamente. "Esta declaración no es pertinente al caso", dijo en repetidas ocasiones, relató Pertierra.
Curiosamente, subrayó, el fiscal no se quejó de que las declaraciones carecían de fundamento y que las fábulas de Esopo contienen más verdades que las declaraciones del "experto".
La jueza Kathleeen Cardone rechazó casi todas las protestas del fiscal, porque en su juicio las declaraciones de Reich son pertinentes para impugnar a los testigos y a la evidencia cubana.
Hace una semana la fiscalía terminó de presentar a sus 23 testigos y evidencias, y ahora le toca a Posada Carriles presentar su defensa.
Quizás por su amplio conocimiento sobre cómo desinformar y manipular a los medios, el abogado defensor Hernández trajo a Reich a El Paso, consideró Pertierra.
Le pidió que, desde el estrado, rindiera una evaluación del periódico más importante de los Estados Unidos, The New York Times, agregó el jurista.
"El New York Times está prejuiciado contra los cubanoamericanos en general, y contra los cubanoamericanos anti-Castro", alegó el experto. También opinó sobre Ann Louise Bardach, la periodista del New York Times, a quien Posada Carriles confesó ser el autor intelectual de las bombas en La Habana en 1997, dijo Reich.
Destacó Pertierra que Eileen Murphy, la vicepresidenta de Comunicaciones de The New York Times, respondió a las opiniones del testigo: "Otto Reich no ha mostrado algún error factual en los artículos de Ann Louise Bardach, ni tampoco alguien más, en los 13 años desde que éstos han sido publicados".