El Foro de Regulación Intestinal y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) ha advertido que el estrés hace aumentar el consumo de comida rápida y ello repercute en el tránsito intestinal. Estas declaraciones las ha realizado con motivo del Día Mundial de la Alimentación. Así, según un estudio publicado en la revista Preventing Chronic Disease, los trabajadores que padecen estrés consumen mayor cantidad de comida rápida y menos porciones de frutas y verduras. La investigación, realizada por la Universidad de Washington, asocia también niveles altos de estrés laboral con menos actividad física y una mayor tendencia a comer mientras se realiza otra tarea. Por este motivo, el estrés sufrido en el puesto de trabajo “va unido a una serie de malos hábitos alimenticios, ya que se reduce la ingesta de agua y las comidas se hacen a deshoras y de forma poco equilibrada, pues se comen menos alimentos ricos en fibra y se aumenta el consumo de comida rápida, rica en grasas saturadas”, ha explicado Jesús Román, presidente del Comité Científico de SEDCA.
Los malos hábitos alimenticios así como las situaciones agobiantes que pueden vivirse en el puesto de trabajo “provocan una alteración de los movimientos peristálticos del intestino producido por una reducción del aporte sanguíneo al tracto intestinal. Cuando esos movimientos se ralentizan, se produce estreñimiento”, continúa el profesor Román. Por ello, el Foro de Regulación Intestinal quiere ofrecer una serie de consejos en su página web para poder hacer frente a estos problemas. Es muy importante aumentar la ingesta de líquidos, sobre todo agua, realizar una alimentación equilibrada rica en fibra y practicar ejercicio físico.