Esta mañana, en el post que he hecho acerca de mi mochila Boba (podeis leerlo aquí) me he encontrado este comentario, procedente de un anónimo:
"No quiero ofenderte. Pero tratas a tu hijo como si tuviera cinco meses. David efectivamente no es un adulto, pero tampoco es un bebé. No le motivas para que se haga independiente, para que se desarrolle, para que explore.Que hace un niño de tres años en una mochila porta bebes? por dios, lo normal sería que fuera corriendo, andando, que se sintiera adulto. No bebé. Alucino cuando cuentas que dejó el chupete.. ¿Chupete?? a esa edad?? que se asusta al ver su caca?? no me extraña.
Crees que eso es educar con amor, pero estás totalmente equivocada. El amor es respetar la individualidad del otro, sobre todas las cosas, y tú lo unico que haces es sobreproteger y ser ilogica. Supongo que si te ofende lo que te digo, pero es que te pasas de la ralla.. nunca vas a cambiar, te comenten lo que te comenten ot e pase lo q te pase en la vida, nadie cambia, es un hecho, pero piensa un poco, reflexiona, no se como a tu alrededor te permiten abobar al niño de esa manera. eso si es abobar, no la mochila. aunque el nombre te va al pelo."
En estos momentos me acuerdo de mi post de ayer, en el que hablaba de no juzgar, de tratar de ver más allá de los comentarios, etc. Pero claro, todo esto, obviamente, se da cuando las opiniones se dan desde el respeto y cuando hay indicios de que la persona que comenta trata, de una manera u otra de contrastar opiniones y de ayudarte, no de ofender abiertamente (tanto a mi, como a quienes actuan similar).
Sé que con esto le estoy concediendo unos inmerecidos momentos de gloria, pero no puedo quedarme callada mientras insultan, no solo a mi hijo y a mi, sino a tod@s aquellos que me leeis y que criais de manera similar a vuestros hijos. Porque, se esté o no de acuerdo con nuestra manera de hacer las cosas, merecemos el mismo respeto que cualquier otro ser humano.
Posteriormente, sorprendid@ con los comentarios surgidos al respecto, Anónimo ha hecho gala de una hipocresía sin límite diciendo que no entiende porque tanto enfado y revuelo, que somos una secta.(si quereis leer el comentario pasar por el post anterior, porque es muy largo) y diciendo que mi blog es público y que por lo tanto tengo que aguantar las críticas.
Me parece que su postura, a parte de terriblemente hipócrita (realmente alguien puede pensar que no me voy a ofender porque nos llamen bobos y porque traten de humillarnos??) es como la de quuien ve los toros desde la barrera. . Me explico:
Yo tengo un blog en el que expongo mi vida y mi forma de criar. En el, en lugar de limitarme a contar las maravillas de mi hijo, tambien hablo de mis limitaciones como madre y de las cosas que a David le cuestan más. Pero el hecho de que no presuma a toda hora de que mi hijo hace bien esto o aquello, o destaque por esto y por lo otro, no quiere decir que no lo haga. Mi niño, como todos, tiene sus mas y sus menos y yo como madre tambien.
Aquel que, como Anónimo, se limita a entrar a juzgar e insultar no merece en absoluto mi respeto. En primer lugar porque no tolero faltas de respeto y en segundo, porque el/ella no expone nada...no sabemos nada de su forma de criar ni de pensar, lo único que sabemos es que aborrece la nuestra.
No entiendo como puede haber gente así y no se muy bien lo que buscan...notoriedad? atención? dar salida a toda la ira que tienen reprimida? no lo sé...
Solo sé que no voy a consentir faltas de respeto en mi blog, ni hacia mi, ni hacia nadie y que personajes como estos no son en absoluto bienvenidos. Y que me llamen sectarea, que me digan que acepto mal las críticas o lo que les de la gana, pero bajo mi punto de vista esto es algo que no debo tolerar, ni por mi, ni por vosotr@s, ni por el blog.
Anónimo se despide diciendo que no piensa volver y (aunque me extraña porque sabe que voy a hacer un post al respecto y no creo que su ego le permita perderse un post dedicado a el/ella) he de decir que me alegrará muchísimo no volver a leerle.
Pero, como no sabemos si esto es verdad o no, desde aquí dejo abierta la posibilidad de que todos aquellos que os hayais sentido aludidos u ofendidos por su comentario le deis una respuesta de esas que vosotr@s sabeis dar, que, sin faltar al respeto a nadie, dejan bien clara vuestra opinión.
Las palabras de Anónimo le definen y dicen mucho del tipo de persona que es. Ha querido expresarse y lo ha hecho y yo he respondido en consecuencia.
Ahora la palabra es vuestra.