Málaga se ha convertido en la mejor ciudad de Andalucía para invertir y emprender nuevos proyectos. Su importante posición como centro de negocios y turístico a nivel europeo le han convertido en la 8ª mejor ciudad del continente donde realizar nuevas inversiones, así como en la tercera de España tras Madrid y Barcelona, superando a otras ciudades punteras como Bilbao, Valencia o Sevilla.
En cuestión de cifras, en estos momentos hay más de 54 millones de euros pendientes de la puesta en marcha de nuevos proyectos en la capital de la Costa del Sol, según establece el último Barómetro del Clima de Negocios de Andalucía, elaborado por IDEA, la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía, junto a ICEX España y el IESE. También el Colegio de Economistas de Málaga ha aventurado una subida del PIB de la ciudad de alrededor de un 3,3% en los próximos años, si se mantiene el ritmo alcanzado en la actualidad.
Esta posición ha llevado a Financial Times a situar a la capital malagueña como la octava ciudad de Europa más idónea para poner en marcha nuevos proyectos. Uno de sus puntos fuertes es su capacidad de traer capital extranjero, algo que ha logrado tras largas décadas siendo un centro turístico de primer orden para los países más ricos del mundo. Los inversores de estos países conocen la situación de la ciudad y apuestan por ella, lo que ha llevado a la Diputación Provincial a crear el programa Invest in Málaga, para posicionar a la misma como un referente en el desarrollo de todo tipo de proyectos, tanto a nivel nacional como internacional.
Málaga se ha convertido en uno de los lugares que más ha apostado por la economía colaborativa, buscando medios de inversión y financiación a través de la economía colaborativa como el crowdlending. Este sistema sirve tanto para grandes proyectos empresariales como para otros personales de menor tamaño, evitando las difíciles trabas a las que se tiene que enfrentar el emprendedor en el sistema financiero tradicional.
Para el director general de Excelend, Gonzalo Mateo-Sagasta, este nuevo modelo hace especial hincapié en el valor de las personas, siendo estas las que prestan directamente a otros particulares, en un modelo win-win donde solo hay ganadores. Para Mateo-Sagasta este nuevo sistema también está detrás del crecimiento de la ciudad: “El crecimiento económico de Málaga le convierte en una de las mejores ciudades españolas para invertir y buscar financiación para llevar a cabo nuevos proyectos. Plataformas como la nuestra facilitan que uno o varios inversores particulares presten su dinero a otras personas que quieren financiarse a cambio de una rentabilidad mayor que la de los sistemas tradicionales. Nuestro objetivo es democratizar la economía y las fuentes de financiación. Todos podemos ser inversores y prestatarios en algún momento de nuestras vidas”.
El crowdlending, junto a los programas de softlanding de Invest in Málaga, con los que se hace un seguimiento de las inversiones, se han convertido en dos de las claves para que la ciudad malagueña sea la ciudad andaluza líder en emprendimiento e inversión.