Revista Diario
¿Os habéis planteado alguna vez cómo enseñar a nuestros hijos a afrontar la pérdida de un ser querido? Si soy sincera, no es algo sobre lo que yo pensara a menudo, creo que no le debí dedicar ni medio minuto en mi pensamiento, hasta que una persona muy especial y que he tenido la oportunidad de conocer hace muy poquito, me envío un corto que habla precisamente de eso, como explicar la muerte de un ser querido a un niño. La historia de la Princesa Malaika me hizo pensar, y mucho.
Retrocedí a lo que yo sentí cuando sufrí mis propias pérdidas, y sobre todo cuando me tocó asumir la pérdida de mi madre. Obviamente, aunque yo era joven, ya no era una niña, pero aún así, tengas la edad que tengas, siempre le buscas explicaciones y el dolor hay que sufrirlo igualmente. Cada persona tendrá una manera distinta de afrontarlo, yo no soy quién para aconsejar a nadie y mucho menos en temas tan delicados como este, solo os puedo hablar desde mi propia experiencia.
El primer año estás un poco aterrizando a lo que es tu nueva vida, esa persona que formaba parte de tu familia, con la que compartías tiempo, aficiones y un hogar, ya no está. Al abrir la puerta de casa no te la encontrarás cacharreando en la cocina, su voz ya no está al otro lado del teléfono para contarle que has encontrado trabajado, no estará el día de tu boda, ni el día que llegas a casa con tu hijo en brazos. Todo eso hay que ir asimilándolo, y los primeros meses son los más complicados. Dicen que el tiempo todo lo cura, y efectivamente es así, poco a poco el dolor va desapareciendo, vas aceptando esa pérdida y a tu mente empiezan a llegar recuerdos de una caricia, de una sonrisa, de tardes de invierno leyendo o cocinando juntas. El amor que esa persona sentía por ti se queda ahí, es perdurable en el tiempo, nunca se irá porque está en la memoria de nuestro corazón y esa memoria nunca olvida.
Por ello me emocioné tanto al ver la historia de Malaika, es precisamente mi experiencia, la aceptación de la pérdida, el dejarlo ir y el mensaje fundamental: ama. Ama por encima de todo, porque al final del final, lo que queda en nuestro corazón es el amor que has recibido y el que tú has entregado. No desperdiciemos el tiempo odiando y amemos más.
Os dejo el vídeo por si os apetece verlo, me encantaría saber vuestras impresiones, sé que no es un tema del que se suela hablar, pero precisamente por ello me parece que en nuestro avance como sociedad, debemos normalizar muchos de los temas tabús que tradicionalmente nos vienen impuestos. Espero no dejaros con tristeza o malestar, porque no es para nada mi intención.
Os deseo un fin de semana agradable. No os olvidéis de amar.