Fin de curso y fin de exámenes, trabajos, deberes… Es el momento de afrontar las notas finales del curso. ¿Qué tal ha ido el año escolar 2014/15? Puede que los resultados no hayan sido los esperados: un mal año lo puede tener cualquiera…
Pero eso quiere decir que en verano toca recuperar el curso para poder aprobarlo después de las vacaciones estivales. O sea, que hay que planificar un plan de apoyo para recuperar en tres meses todo lo que no se ha podido hacer durante el curso.
Recuperar el curso en verano
En primer lugar, el verano supone varios meses en los que los horarios de tiempo libre son más amplios y, por lo tanto, se puede dedicar el número de horas que se desee a la formación y con clases personalizadas para recuperar el curso en verano.
Sí, personalizadas, ya que las clases particulares pueden estar formadas solo por un docente y el alumno, o lo que es lo mismo, clases a medida del alumno, en el que en todo el tiempo se dedica a resolver dudas o a trabajar aquello en lo que el alumno necesita más ayuda.
Y hablando de profesores de clases particulares, ¿Qué los profes te tienen manía o que no explican bien? El profe particular lo puede seleccionar el alumno, de esta forma, no es solo posible elegir a aquel con el que se tenga mayor afinidad, sino quien se considere que tiene una metodología que puede ser más útil.
¿Qué el verano es el momento de irse de vacaciones en familia? Bueno, no hay problema, porque profesores particulares hay en todas las ciudades en las que pases el verano: en la de la casa de la playa, en el pueblo de los abuelos, en el chalet al lado del lago…
Horarios a elegir, clases personalizadas y un profesores particular se convierten en una receta a medida de quien tiene que recuperar el curso en verano.
Las malas notas no son una buena noticia, vale, pero puede ser una segunda oportunidad para aprender en verano y aprobar en septiembre.
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