Detalles. A veces no te fijas en ellos pero en una serie como How I Met Your Mother suelen ser muy importantes. El detalle de la tuba azul que Robin no tenía en su piso cuando aún no sabíamos que había cortado con Ted. El recurrente detalle, mucho más evidente, del paraguas amarillo. La cabra que estaba en el apartamento, el penique que le cambia la vida al protagonista. Detalles, suelen ser importantes.
En el capítulo trece de la sexta temporada, Bad News, hay un detalle importante. Una cuenta regresiva de 50 a 0 que afecta a la pareja formada por Marshall y Lilly. He leído en algunos blogs opiniones negativas con respecto a esa cuenta regresiva que va apareciendo a lo largo del capítulo. Hay gente a la que los números le molestaron. Yo ni me enteré. En cuanto lo supe volví a ver el capítulo y me maravilló como se las fueron ingeniando para introducir los números de manera natural y orgánica en la historia. A mi no me resultaron nada molestos, creo que fue una magnífica idea, bien pensada y mejor ejecutada.
La mala noticia, realmente terrible, me hizo llorar. Yo soy de lágrima fácil pero el hecho resultó tan inesperado, tan demoledor que me lloré viendo a Marshall y Lilly abrazados en la calle. A pesar de esa mala noticia con la que se cierra el capítulo me pareció uno de los mejores de esta temporada. Encontramos al doppelgänger de Barney (tremendo Neil Patrick Harris), conocimos la humillación laboral de Robin, las patadas de Ted, el regreso de Sandy Rivers y el no visto (aún) ataque del búho. Todo esto me hizo reír con ganas. Por eso la resolucion de la cuenta atrás se me hizo tan dura, primero me dan alegría y luego me parten el corazón. Evidentemente la vida no siempre es diversión y las cosas malas suceden. Me parece una apuesta muy valiente introducir un elemento tan dramático en una comedia y que no desentone sino que le aporte a la historia y a la serie una nueva dimensión más humana, más profunda. Al igual que Marshall yo no estaba preparada para eso.