Malas noticias para La Sexta. Ley antidiscriminación.

La política de personal laboral de “mujeres objeto” o “Mujeres florero” que La Sexta practica a modo Berlusconiano parece que comienza su cuesta abajo y podría ser multada de ahora en adelante.

En La Sexta han comenzado s sonar todas las alarmas. Parece que eso de poner presentadoras de informativos o de programas de entretenimiento basándose en los atributos genitales, o sexuales que deben cumplir puede ser perseguido por la nueva ley, por discriminatorio.

Leemos en un diario “Un organismo velará para que ser feo, estar gorda, medir metro y medio o tener tics no sea objeto de discrimniación laboral” Y es que parece que en La Sexta sólo admiten mujeres cortadas por el mismo patrón, que bien pudiera ser el que se exige para ser señorita de compañía en una fiesta privada de Berlusconi.

La Sexta tiene vetado el acceso al trabajo a cualquier mujer que no cumpla determinados requisitos, no se encontrarán ninguna gordita, ninguna mujer “mayor” (mayor de 40 años), ninguna mujer regular, y mucho menos una feilla. El criterio de selección y por tanto de discriminación parece ser muy estricto, son cerca de una docena y todas son parecidas. Mujer joven, atractiva, con labios que cuando gesticulan parecen evocar sugestivamente algún tipo de masaje buco-genital, escote generoso.. ¿Es que no hay “gente normal”?

De momento parece que nos tendremos que seguir conformando por un tiempo viendo presentadoras que sintetizan el machismo, en vez de ver gente cualquiera, representantes de la gente de a pie. Criterio cosmético y utilización indigna de la figura de la mujer objeto, pero puede ser que con el tiempo veamos “un poco de todo”, gente corriente, cuando los criterios de selección de personal no discriminen, y no se parezcan más a los criteerios de selección de actrices porno. Quizá podamos ver tanto gente gordita, como delgada, y tanto bellezones como gente simplemente resultona, como en la vida misma. Será un síntoma que La Sexta ya no discrimina por el físico.

Y es que todas parecen pasadas por el mismo patrón, y he recabado una docena al menos.

En cuanto al criterio de selección de personal masculino, sigue el modelo mediterráneo, que es una reminiscencia del ambiente cortesano del sultán, hombres “feuchos pero graciosos” tipo, Wayoming, Buenafuente, Follonero. Tipos que cumplan la regla de “no despertar los celos del monarca”. De tal manera que todo parece dirigido al espetador tipo “machito”. El objeto a vender es la mujer ( y no cualquiera), si hay algún hombre a su lado no debe dar la impresión de “hacer la competencia” al televidente, y en esto todo está inventado, pueden ser de dos tipos, o el tipo “bufon”, o el tipo “eunuco”. Ambos digamos “castrados”. El uno gracioso y feillo, el otro “sin sexo”, que puede ser por ejemplo un homosexual. Nunca un “macho alfa”, pues el macho alfa es el televidente, a quien hay que tener enganchado al televisor con la baba caida.

Harén de califa, y únicamente se permiten hombres tan de fiar (que no se vayan a ligar a nuestras hembras) como muestren su asexualidad.

Basta de discriminación sexual, y física en las televisiones. No venden mujeres, ni cuerpos. Contraten todo tipo de gente, sin discriminar.