Malas noticias para la teleasistencia

La crisis y la constante mengua de las subvenciones provenientes del Gobierno central y autonómicos están poniendo contra las cuerdas a muchos servicios de teleasistencia. El último que se ha visto afectado es el servicio de teleasistencia que ofrece el Ayuntamiento de Alicante. 
El Consistorio se ha visto obligado a asumir este coste tras el tijeretazo del Imserso. En la actualidad el servicio es gestionado por Cruz Roja y cuenta con 3.015 personas mayores y en situación de vulnerabilidad o dependencia.
El Ayuntamiento ha hecho público la incapacidad municipal de asumirlos en su totalidad y según sus cálculos solo podrán mantenerse 2.240 terminales. Es decir, que 775 usuarios perderán el servicio.
El coste total del servicio en 2012 ascendió a algo más de un millón de euros y era sumido en un 65% por el Imserso y el 35% restante el Ayuntamiento hasta el 31 de diciembre de 2012. La Diputación de Alicante sufraga el coste del servicio en varios municipios de menos de 100.000 habitantes pero no incluye a la ciudad de Alicante.
La única solución para que no pierdan el botón rojo de la teleasistencia 775 alicantinos es que el Consistorio se sume a la convocatoria conjunta de la Diputación de un concurso para adjudicar el servicio en la provincia y que busca mejorar el precio del servicio.
De momento, la Junta de Gobierno Local aprobó la propuesta de consignación presupuestaria de 531.000 euros para este servicio, un 10% inferior a la que se ha destinado al servicio de teleasistencia en 2013 y que solo garantiza el mantenimiento de 2.240 terminales al año, unos 775 menos de las que existen en la actualidad.
Por otra parte, en Santander, la empresa encargada del servicio de teleasistencia domiciliaria en Santander y en otros municipios de la región ha reducido su plantilla un 40% en lo que llevamos de año.
Una reducción de plantilla que podría repercutir en la calidad del servicio ofrecido a los 3.200 usuarios del servicio en Santander. La causa ha sido la pérdida de un tercio de los clientes de teleasistencia, al pasar de 9000 personas en toda Cantabria a unos 6000. 
La culpa es la pérdida de la subvención del Imserso y la nueva coyuntura en la que cada ayuntamiento saca su propio servicio a concurso. Según la empresa adjudicataria y el Ayuntamiento de Santander, la calidad del servicio sigue siendo la misma.
Aunque en Santander el servicio cuenta con copago, la mitad de los usuarios siguen exentos de pago por contar con unos ingresos bajos, el resto está pagando según su renta.