Malasaña chai tea
Autor: Rafael SarmenteroFecha publicación: 10/2013
Editorial: Algón EditoresPáginas: 246
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58.000 palabras, 296 tés, un alquimista charlatán, una exnovia neurótica (¿o era bulímica?), un golfista vestido de luto, un antiguo (y estúpido) compañero del club de tenis y, por supuesto, un detective que no es detective en el barrio más singular de Madrid: Malasaña.

Lo curioso de todo esto es que será Irene, su exnovia, quien le proporcionará el primer caso: su padre se suicidó hace unos años pero ella no cree que sea un simple suicidio. Así pues, Domingo que desde luego no tiene formación para ello, acepta el caso y se pone manos a la obra a investigar.Tal y como podéis ver se trata de una historia de lo más peculiar. Ser detective no es fácil y Domingo descubrirá que es una profesión que también esconde algún que otro peligro. Además de Domingo y de Irene, a lo largo del libro aparecerán otros personajes secundarios algunos de ellos de lo más estrambóticos, que aunque no llegamos a profundizar en ellos sí que le dan mucho juego a la trama. También retomará el contacto con antiguos conocidos, y ¡cómo cambia su forma de verlo cuando descubren que es detective! Ahora es un hombre con un trabajo respetable al que pueden pedir consejo…Me ha parecido un libro muy ameno y entretenido. Una lectura ligera y con un toque de humor que te saca más de una sonrisa. Al estar narrado en primera persona hace que te metas en la historia y que las páginas pasen como si nada. Rafael Sarmentero es un autor que sabe sorprender, e igual que sucedía en su anterior libro, Malasaña chai tea cuenta con bastantes giros argumentales que son totalmente inesperados y que lo cambian todo por completo.No es un libro trascendental, de esos que te marcan ni tampoco pretende serlo. Malasaña chai tea se trata más bien de una historia para entretener, que me ha parecido original y de lo más amena. Aunque su anterior novela me gustó más, este es un libro con el que me he reído y que también he disfrutado. Está lleno de giros argumentales y el final me ha parecido redondo. Si queréis una lectura ligera y distinta a lo que viene siendo habitual, dadle una oportunidad a Rafael Sarmentero tanto con esta lectura como con su anterior novela, Qwerty Vintage.

