La medida se produce tras alegaciones del gobierno camboyano sobre el maltrato que reciben las domésticas originarias de ese país por parte de empleadores malasios.
Algunas trabajadoras denunciaron haber sido golpeadas y violadas.
La semana pasada, el gobierno de Camboya emitió una prohibición temporal a las camboyanas para que trabajen como domésticas en Malasia.
Recientemente, Indonesia emitió una prohibición similar para combatir el abuso que reciben sus ciudadanas en países vecinos.
Se estima que más de 50.000 domésticas camboyanas trabajan en Malasia.