Revista Opinión

Maldita crisis,pobre sociedad

Publicado el 11 diciembre 2013 por Pocho59


Maldita crisis,pobre sociedad.Hace mucho que no escribo nada en el blog, la desazón que me inunda, la falta de motivación y la rutina creo que se han apoderado de mí, antes siempre encontraba un tiempo para dedicarlo a escribir, pero por alguna razón esta crisis económica, social, y de valores  me ha dejado noqueado, apenas me queda tiempo para pensar y para ocuparme de mi, de nosotros, nos han  convertido en parte del sistema, de un sistema cada vez más cruel y  más selectivo, ahora empleamos más tiempo para convertir tiempo en dinero, de seguir a este ritmo ya no nos va a quedar tiempo para canjear, ha nacido una nueva forma de esclavitud, e irremediablemente estamos en el epicentro de esta nueva forma de sociedad, Por eso, no solo me preocupa cuándo saldremos de ella, sino cómo saldremos.
El gran triunfo de esta crisis será no sólo hacernos más pobres y desiguales, sino también más cobardes y resignados ya que sin estos últimos ingredientes el terreno que tan fácilmente nos han ganado entraría nuevamente en disputa, pero después de que  nuestras vidas hayan retrocedido hasta finales de los años setenta, decretarán el fin de la crisis y escucharemos por la radio las últimas condiciones de nuestra rendición, en ese momento cansados de sentir el aliento del miedo en nuestra nuca, extenuados por la confrontación de unos contra otros y cuando ya no haya ningún nexo de solidaridad, veremos como aparece el final de esta crisis, crisis para mi provocada por los de siempre, seres patéticos sin entrañas, que pugnan por el poder sin importarles lo mas mínimo los cadáveres que van dejando a su paso, demostrando su inoperancia y falta de escrúpulos, personajes de lo más retorcido, seres sin alma y sin proyecto, por supuesto salvo honrosas excepciones dicho esto para ser políticamente correcto, pero en definitiva,  engendros creados a la par de un sistema capitalista elitista y segregante, carentes de toda emoción y sin un ápice de humanidad, eso sí empacados en buenos trajes, adornados con buenos coches y alojados en verdaderos palacetes.
Pero ¿qué es lo que nos queda? ¿cuál es la respuesta? no lo sé, sinceramente estoy en la parálisis de análisis, es decir estoy paralizado tratando de analizar cuál es la respuesta y sobre todo cual es la fórmula para poder escapar de esta situación, pocas salidas tenemos por no decir casi ninguna, tenemos lo que nos merecemos,  nosotros elegimos en cada momento que tipo de gobierno queremos que nos represente, pero elijamos lo que elijamos siempre volvemos a estar sometidos a la tiranía de los incapaces y desorientados políticos de turno que nos desangran  en cada una de sus decisiones, decisiones por otra parte de las que nadie se hace responsable,  no tenemos claros los conceptos del comportamiento racional, y esto hace impensable  que podamos exigir una conducta marcada por el sentido común, a aquellos que tienen en sus manos los designios de España.
 Nos han hecho perder medio siglo en derechos y  salarios, se jactaran que la crisis que ellos han provocado con su estupidez inoperante ha terminado, aunque para no dejarnos tranquilos nos amenazaran con el que aún hay síntomas de debilidad, que no nos relajemos para no recaer, y trataran de convencernos para que depongamos toda actitud hostil contra los poderes,  tratando de que seamos serviles, que seamos bobos agradecidos y demos gracias por el buen hacer de nuestros políticos, encima nos reprocharan nuestra desconfianza, mientras esto ocurre habremos perdido toda la dignidad y los valores conseguidos durante años de dura lucha laboral de nuestros antepasados, el trabajo será tan barato que no influirá en el producto, los salarios ya son tercermundistas por eso las multinacionales que se habían ido del país, vuelven a asentarse en España, nuestro presidente  anuncia a bombo y platillo que han aumentado las exportaciones, pero..., Sr. Presidente, a costa de qué?. Todas las profesiones cualificadas y altamente preparadas han sido arrodilladas y sus saberes y experiencias traducidas en nominas escuálidas, nóminas de hambre y dolor, nuestros jóvenes adiestrados en el arte de trabajar casi gratis, y millones de parados dispuesto a ser polivalentes, manejables, desplazables y amoldables a todas las pretensiones de empresarios sin escrúpulos que medran  a costa de la salud de los trabajadores, que con tal de huir del infierno en el que se encuentran harán todo lo necesario por sobrevivir, todo esto amparado por los sindicatos ruines y ladrones, sindicalistas que viven como les da la gana, a cuenta de los tontos que les siguen, y les pagan la cuota, pero también a cuenta, de los tontos que consentimos, que vivan así de bien, a cuenta de los presupuestos del estado, que son de todos, antes los sindicatos luchaban por la mejora de las condiciones de trabajo de todos los obreros en general sin excepciones, se luchaba por tener unas vacaciones dignas que no había, por la Seguridad Social que se  instauro durante el gobierno del tan denostado  Franco, que tampoco había, y que ahora lo vemos tan normal, pero nadie se para a pensar, lo que se  pasó en aquella época para conseguir todas esas mejoras, y sin tantas algarabías por las calles, porque no se podía, pero con fe, y tesón, y algún palo, se fueron consiguiendo cosas, los sindicatos no tenían mucho dinero, pero sobraba ilusión y ganas y se mantenían unidos por unos ideales que era el corazón de los trabajadores, ahora pelean por su  dinero, el dinero de los dirigentes, ¿cuándo se vio dirigentes sindicales en coche con chofer? Y ¿en cruceros de lujo o con relojes de 6000€? ¡Impensable!.
Y encima tienen hasta cara de tontos, pero para mamar se las ingenian bastante bien, no hay quien los pare, la teta ya está vacía y seca. Estos no son sindicatos como los que había en los años sesenta, en aquellos años los sindicalistas eran trabajadores aguerridos, duros, luchadores, ¡con un par de huevos bien colocados!
Nos habéis acostumbrado a hablar de cifras y escuchar que hay millones de parados pero os habéis olvidado de que hay miles de personas viviendo en la más estricta pobreza, personas maltratadas, rotas, desesperadas, con las miradas tristes y vacías  que buscan refugio en cualquier lugar donde cobijarse, se lo han quitado todo, ya apenas les queda un atisbo de dignidad.
¡Cuántas ilusiones de juventud truncadas! ¡Cuántos proyectos rotos hay en esas miradas!
Lo primero que me pregunté a mí mismo, era si estas personas que un día lucharon para conquistar su parcela en un mundo de prosperidad, ahora después de este revés y con el paso del tiempo y la podrida situación en que la indignidad de aquellos que ocupan o han ocupado el poder nos han postrado, podrían algún día levantarse y mirar con esperanza un nuevo amanecer.
Es imposible contemplar estos dramas sin sentir como se rasgan tus entrañas es como una puñalada en lo más profundo del corazón, es inhumano contemplarlo con la frialdad de unas simples cifras o unas estadísticas.  
 Es la quiebra total de una existencia, frente a la injusticia, la corrupción, la ineficacia y el sucio y vil comportamiento de “la casta” política, que tanta humillación e infortunio nos ha  proporcionado, 
Matrimonios desesperados, buscando sobras de comida entre las bolsas de basura  a las puertas de los supermercados, y detrás de esa dramática escena hay unas pobres criaturas inocentes esperando… esperando algo que algunos no se lo darían ni a su perro.
Los españoles con un mínimo de humanidad, sienten indignación y asco ante aquellos políticos, banqueros y demás ralea, casa real incluida,  que se preocuparon con tanto celo en protegerse entre ellos,  robando nuestro dinero, mientras hundían en la miseria a millones de familias, tanta maldad y tanto comportamiento indigno e indignante.
Es incomprensible el grado de insensibilidad que constituye para nuestros poderes públicos, el hundimiento de tantísimas familias, y lo más sangrante, que haya quien siga defendiendo y apoyando, a quien sin razón y sin excusa, nos ha destrozado la vida.
Decía:  Abrahán Lincoln "puedes engañar a todo el mundo algún tiempo, puedes engañar a algunos algún tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo"
Termino este post con mucha tristeza pero también aliviado, es como si hubiera expulsado parte de la rabia  que no me deja vivir.
Decía el celebre escritor irlandés: Oscar Wilde  "No existen más que dos reglas para escribir; tener algo que decir y decirlo.
Pues eso intento amigos, perdón por haber tardado tanto en escribir. y gracias por estar ahí..
 

ás fácil todavía, colocad una silla detrás de  vosotras (como se ilustra en la imagen) y tratad de alcanzarla con el trasero.

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