En vísperas de la Semana Santa sevillana, el asesinato de una conocida mujer, torturada a los pies de un altar, inaugura una serie de crímenes a los que Raquel Expósito, inspectora procedente de Toledo, tratará de poner término. El castillo de San Jorge, la sombra de la Inquisición, un pirata informático que navega a sus anchas por Twitter, la vida de un escultor renacentista, la figura del emperador Carlos V, un famoso manual del siglo XV de persecución a las brujas o el intrépido becario de un periódico completarán las piezas de un inquietante puzle.
Datos técnicosSorprendente. Esta reseña es el fruto de una sorprendente sucesión de casualidades. Ya les adelanto que se trata de una gran novela, entretenida, muy bien escrita y cuidada por parte de la editorial Pábilo, y que de su lectura podremos salir bien instruidos en Historia, Inquisición y en cómo concatenar tres tiempos de narración sin caer en las faltas que se suelen asociar a tal práctica. Pero vayamos por partes.
Mi afición por gastar horas entre los ejemplares que habitan en las baldas y montículos de las librerías me topé con un volumen que me llamó inmediatamente la atención. Claro está: una portada en la que aparezcan nazarenos y el cada vez más conocido Castillo de San Jorge, antaño sede de la Santa Inquisición en Sevilla son argumentos suficientes como para brillar ante los ojos de quien busca libros que reseñar en un medio cofrade tan conocido como Diario de Pasión, del cual formo parte del equipo de redacción.
Fallo. Creí que había cometido el fallo de haber dejado pasar un título en el que la Semana Santa de Sevilla tuviera protagonismo, aunque este fuese residual. Es el momento de aclarar que me he apoderado de la sección de literatura cofrade sevillana y que las distintas editoriales me pasan las novedades para que las someta a mi escrutinio. Curioso ¿no? Pero fallé, o al menos es lo que llegué a pensar incluso cuando tuve un ejemplar entre las manos y pasando sus hojas me encontré una curiosa estructura: vertebración en relación con las vísperas y los distintos días de la Semana Santa de Sevilla. No leo la sinopsis o, mejor dicho, me entretengo poco en ellas por aquello del spoiler.
Desprendía la novela un olor a nuevo, su tacto era tan excitante... Finalmente me decidí a solicitar un libro aún cuando no conocía ni a su autor ni su contenido. Estaba seguro de que mi orientación podría funcionar para los lectores de Diario de Pasión. Pero al llegarme el ejemplar (gracias a la editorial Pábilo por el detalle y por el gran trabajo realizado) cambié radicalmente de opinión.
Comencé a leer los primeros capítulos de Maldita tú eres y... Me enganché. Eso significaba dejar de lado varios manuscritos que tenía comenzados y que no terminaban de captar toda mi atención. La elección era obvia. Y así llegamos a este presente. No es este un medio de difusión cofrade, pero dudo que el mismo Fernando Ávila hubiese tomado la pluma (o las teclas) para que su libro terminara en un medio cofrade. Por supuesto que no hay mejor telón de fondo que la Semana Santa de Sevilla, pero la historia narrada, al más puro estilo noir combinado con Historia funciona; vaya si funciona.
Nuestro protagonista, el erudito Hernán Estrada, se verá envuelto en una trama policíaca junto a la inspectora Raquel Estrada, que baja de Toledo a Sevilla para poner en claro la comisión de un par de asesinatos rituales peculiares que el lector deberá investigar. En el camino puede que nos encontremos encuentros y desencuentros, amor y desamor, secretos inconfesables, ira y venganza, pero si eso no fuera suficiente, todos los ingredientes serán aderezados con la sal y la pimienta representadas por la Historia, y de tal como viajaremos a la ciudad alemana de Lübeck, en el siglo XIV lugar en el que la Liga Hanseática se establecería, al igual que el inquisidor Sprenger, procedente de Colonia quien, bajo la tutela papal, deberá erradicar la herejía en tan remotos lugares.
Gracias a la labor de Ávila, conoceremos mejor las figuras de Sprenger y de Kramer, su vinculación inquisitorial, su relación con El Martillo de las Brujas y con... El Malleus Maleficarum.
Tan solo son detalles nimios de una trama muy bien elaborada que atrapa al lector desde el principio. Se nota que Fernando Ávila es un hombre de letras, que ya demostró su buen hacer en su primera novela, El publicista (2019), otro título que debe permanecer en nuestro calendario.
Es el momento en el que una reseña debe convertirse en una recomendación y es por ello que me gustaría otorgar a Maldita tú eres el sello de Muy interesante, animando con ello no solo a su lectura sino al análisis más o menos concienzudo (dependerá de cada uno) de su contenido.
La trama está muy bien resuelta, pero hay que entrar en la recta final con preocupación de no perderse. Personalmente considero estimulante hacer un paseo virtual por los escenarios en los que se ambienta cada capítulo. Creo, sinceramente, que disfrutaremos aún más de la comida literaria. Incluso quien no conozca la ciudad alemana y el resplandor de sus torres podrá hacerlo con excusa: no se puede pedir más.
Se me olvidaba. Si alguien cree que los rencores se curan con el tiempo, e incluso que el tiempo todo lo cura, puede que ...
Consigan un ejemplar de Maldita tú eres, valores la labor de autor y editorial, a los que yo ya tengo fichados, y si no están de acuerdo con mi valoración, les pido por favor que me lo hagan saber.
Reseñado por Francisco Javier Torres GómezSi quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: Maldita tú eres