El asunto de este préstamo por parte de LaLolaL, ha sido por la matraca que he dado con lo que me gustó Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza, con el que me reí a carcajada limpia, abierta y sonora. Hay que decir que esto de las carcajadas es muy particular y cada uno se rie según le venga y yo con esta historieta-fábula pues me lo he pasado muy bien pero sólo he llegado a sonreir en algún momento.
Aquí, un copia-pega del argumento. Aunque teniendo en cuenta que el libro que tengo en mis manos es la 29º edición, a estas alturas poca gente habrá que no sepa de qué va:
La presentadora de televisión Kim Lange está en el mejor momento de su carrera cuando sufre un accidente y muere aplastada por el lavabo de una estación espacial rusa. En el más allá, Kim se entera de que ha acumulado mal karma a lo largo de su vida: ha engañado a su marido, ha descuidado a su hija y ha amargado a cuantos la rodean. Pronto descubre cuál es su castigo: está en un agujero, tiene dos antenas y seis patas… ¡es una hormiga! Kim no tiene ganas de ir arrastrando migas de pastel. Además, no puede permitir que su marido se consuele con otra. Sólo le queda una salida: acumular buen karma para ascender por la escalera de la reencarnación y volver a ser humana. Pero el camino para dejar de ser un insecto y convertirse en un ser bípedo es duro y está plagado de contratiempos.
Pues eso, la protagonista va pasando por un montón de reencarnaciones según el karma que va acumulando. El karma es la energía que deriva de los actos, de las palabras y de los pensamientos de la persona y que condiciona cada una de sus reencarnaciones hasta alcanzar al perfección (el nirvana).
Con esto de la religión o filosofía el autor hace una libre interpretación a favor del desarrollo de su fantástica historia. Así podemos leer una argumentación de una curiosa lógica:
- Yo nunca he creído en el nirvana. Entonces, ¿por qué estoy aquí?
- Yo soy el responsable de las almas que creen en el budismo y también de todas las almas que no creen en nada - respondió Buda.
- ¿Y por qué?
- Porque conmigo, los que no creen no pueden ser castigados por no creer.
Eso era convincente. Si Buda se ocupaba de todos los aconfesionales, los demás señores no se enfrentaban a la desagradable situación de tener que condenar almas sólo porque no eran creyentes.
Jacko (el blanco) y Elvis.
Considerado esto desde mi razonado pero poco práctico ateísmo, me deja bastante inquieta. ¿A ver si Buda no me va a dejar en paz después de muerta? Yo que pensaba morirme y ya. Y luego están mis mascotas; dos conejillos a los que ahora miro de otra forma. ¿A ver si van a ser Elvis y Michael Jackson? ¡Y yo sin pedirles un autógrafo póstumo!Otro recurso literario que no encaja pero que es la base de la novela, es el hecho de que la prota, Kim Lange, recuerde a la perfección sus vidas anteriores. Eso, mirado desde el hiduísmo o budismo, no ocurre tan fácilmente. Sólo lo logran las personas especialmente iluminadas que llegan al estado del Budha y éste, creedme, no es el caso de nuestra protagonista.
Y luego está ella, la propia Kim, que yo no he visto mujer más egoísta y que aprenda menos de sus peripecias. Aunque se ve que al Buda éste le parece todo lo contrario. Pero bueno, ya estoy rizando el rizo. Se trata de una novela para pasar un buen rato sin ir más allá. Nunca mejor dicho.
Me recuerda cantidad a esas películas americanas como Ponte en mi lugar o Nunca me han besado o 10 razones para odiarte: Finales de pastelito y moralejas evidentes. De hecho, ahora veo en la contraportada que David Safier, el autor, se dio a conocer como guionista de series de televisión y tiene hasta un Emmy. Si ya me parecía a mí... Que conste que este tipo de argumentos me encantan, me entretienen un montón y me ponen de buen humor. ¡A ver si va a parecer lo contrario!
¡Muchas gracias LaLolaL! Ahora mismo te lo devuelvo y espero tu próxima recomendación.