Malditos bastardos

Cinco capítulos componen esta película que se impulsa a base de largas escenas con diálogos llenos de tensión, dobles sentidos, ironía, humor y sobretodo mucha mala leche. Quentin Tarantino tira de sus conocimientos cinéfilos para homenajear a grandes clásicos del cine que mezclados con su sello personal dotan al conjunto de un aire "retro" a la par que innovador. Además todos los actores dan lo mejor de sí mismo para estar a la altura del magnífico guión, ejecutándolo con la expresividad y grandilocuencia necesarias para que fructifique. El resultado es que durante casi dos horas y media nos metemos de lleno en una sucesión de inesperados acontecimientos que culminan en un clímax espectacular haciendo que el tiempo vuele a pesar de su extensa duración.
Mi puntuación: 8/10