La película es más de lo mismo y no se corta un pelo en disimularlo. Intenta, sin preocuparse de ocultarlo, hacer bueno aquello de que si algo funciona no debe tocarse. Y comercialmente les debió ir muy bien con la primera, así que esto era inevitable.
Sustituyamos una hermandad de estudiantes masculinos, por una hermandad femenina. Pinchémosle una banderita en nombre del feminismo y de la igualdad de género y ya tenemos peli nueva. No hay más. Humor grueso con el que, no lo voy a negar, me he reído en un par de escenas, pero que no es suficiente para salvar un producto mediocre.
Seth Rogen sigue en su empeño de interpretar una vez más el mismo papel que lleva interpretando desde hace años, sin importar de qué película se trate. Las chicas pasables, aunque Chloë está un poco sobreactuada y Efron, una vez más está para lucir palmito, aunque sea el protagonista de la mayoría de los pocos gags graciosos.
Nota: 3/10