Malecón De La Habana I

El MALECÓN es una joya de La Habana. Un lugar afrodisíaco del que ha disfrutado todo habanero y también muchos visitantes.

Su historia, que comenzó en 1819, con el conocido «ensanche de extramuros». Muy necesario porque la ciudad estaba creciendo y toda la línea costera desde la bahía hasta el Torreón de San Lázaro era pura roca y agua salada. Solo algunas familias iban allí a tomar baños de mar.

Desde donde se ubica en la actualidad el Parque Maceo, hasta la desembocadura del río Almendares era una zona de puro arrecife que las autoridades considerada como una defensa natural ante los ataques de piratas y corsarios.

Así funcionó hasta el año 1859, cuando comenzó a circular el ferrocarril urbano por la calle San Lázaro.

Entonces se le encargó a Don Francisco de Albear, un importante ingeniero de la época, concebir un proyecto que incorporara toda esa zona a la creciente urbe. Y este pensó en una variante compleja y acertada que fuera más allá de un simple paseo peatonal. Sería una ancha vía a construir a cuatro metros sobre el nivel del mar que incorporaría almacenes y una línea de ferrocarril que haría más activa la vida del puerto.

El presupuesto solicitado no fue desembolsado por el gobierno y la propuesta de Albear quedó en eso: una propuesta.

La construcción comenzó durante el Gobierno Interventor Norteamericano en mayo de 1901, por el Castillo de la Punta. En mayo del siguiente año, se había llegado hasta la esquina de la calle Crespo, unos 500 metros.

Frente al Castillo de la Punta se construyó por los norteamericanos una glorieta para la Banda Municipal, que fue necesario demoler en 1926 por obstaculizar el tránsito. Quedando registrada como la primera obra de hormigón armado realizada en Cuba.

En 1909 se llegó a la calle Belascoain; y en 1916 se llegó hasta el Torreón de San Lázaro. Entre 1921 y 1923 se llegó hasta la calle O, requiriéndose la separación del muro unos 30 metros del litoral, con la intención de construir el monumento al Maine, (fue necesario rellenar un área de casi 105 000 m²). En el promontorio de la Batería de Santa Clara nació el Hotel Nacional, es más famoso del país.