Malnutrición, sedentarismo y cáncer de mama.

– Marina Muñoz Cervera –

El 21% de todas las muertes por cáncer de mama registradas en el mundo son atribuibles al consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad, y la falta de actividad física.

Hoy lunes, 19 de octubre de 2015, se celebra en el mundo entero el Día Mundial del Cáncer de Mama, tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres, representando el 16% del total y seguido por los cánceres de pulmón, estómago, colon/recto y cuello de útero.

Son muchos los factores de riesgo que se atribuyen a esta enfermedad, sin embargo, una cifra nada despreciativa, el 21% de la carga global, se atribuye a la mala alimentación y consecuente malnutrición, así como al sedentarismo.

En los países desarrollados esta cifra llega a ser del 27%, mientras que en los países en vías de desarrollo es del 18%, sin embargo, y debido a la adopción de estilos de vida occidentalizados, aumento de la esperanza de vida y de la urbanización, se estima que esta cifra puede aumentar en los países de ingresos bajos.

Más vale prevenir que curar.

Las medidas de prevención que propone la OMS, son las siguientes:

– Controlar los factores de riesgo específicos modificables.
– Promover la alimentación saludable.
– Practicar ejercicio físico.
– Control del consumo de alcohol.
– Control del sobrepeso y la obesidad.

Solamente la puesta en práctica de las 4 últimas medidas podría reducir la incidencia de cáncer de mama a largo plazo.

Factores de riesgo modificables:

– Consumo de alcohol.
– Embarazo tardío.
– Hormonoterapia.
– Sobrepeso y obesidad.
– Sedentarismo.
– Terapias con radiación por otras causas.

Factores de riesgo no modificables:

– La edad, es más frecuente a partir de los 50 años.
– Antecedentes genéticos.
– Menarquia precoz.
– Menopausia tardía.

La importancia de la detección precoz:

La tasas de supervivencia por este tipo de cáncer son variables según la zona del mundo, así en países muy desarrollados como USA, Suecia y Japón supera el 80%, en países de ingresos medios es de un 60%, mientras que en países de ingresos bajos no se alcanza el 40%; en estos últimos suele coexistir el cáncer de mama con el de cuello de útero, por falta de medios de detección precoz que hace que las mujeres acuden al médico con la enfermedad ya muy avanzada, pero también por escasez de servicios adecuados de diagnóstico y tratamiento.

La detección precoz en este tipo de cáncer sigue siendo la piedra angular de la supervivencia, para ello son imprescindibles las revisiones periódicas así como las autoexploraciones mamarias.

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Fuente:

OMS. “Cáncer de mama: prevención y control”.
http://www.who.int/topics/cancer/breastcancer/es/

Imagen:

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