Malos aires, malos vientos

Después del golpe de fuerza del Gobierno que doblegó a los controladores surge la pregunta de cómo y por qué se gestó el primer Estado de Alarma de la democracia, situación que ni siquiera se declaró tras los atentados del 11M.

Toda España aplaude el triunfo militar sobre los controladores mejor pagados y menos productivos de Europa. Habían saboteado muchas veces a quienes viajaban. Buena lección de Zapatero, el que dijo en Copenhague que el planeta no es de nadie, sólo del viento.

Ahora tenemos a los militares controlando a los controladores, al menos quince días, que podrían prorrogarse, y todo el mundo seguirá aplaudiendo.

Al contrario de lo que hizo Ronald Reagan en 1981 cuando ante un plante similar en EE. UU. despidió a 11.300 de los 17.500 controladores del país y los sustituyó por controladores militares, aquí se militarizó a los civiles.

Nos ha venido bien, pero militarizar civiles es neofranquista. Y aunque supuestamente esté previsto en la Constitución, hay quien afirma que no, podría haberse evitado con un buen gobierno.

Esto no es Mar de Plata ni Buenos Aires, donde debería haber estado Zapatero esos días, malos aires, malos vientos y peores olores.

Porque en los seis años y medio que lleva Z. gobernando podía haber disciplinado a los controladores casi 2.500 veces, tantas como días tienen esos 72 meses.

Que se quedara en Madrid sin viajar a la Cumbre Iberoamericana, vínculo esencial de influencia mutua entre España y América, y que además estuvieran de guardia estos días todas las autoridades civiles y militares capaces de poner en Estado de Alarma el país, hace pensar que la huelga salvaje de los controladores y la militarización ya estaban planificadas.

Acudir a los militares para resolver un conflicto civil es golpista y resulta bananero, bolivariano. Huele mal, sí, la utilización de militares para salvar este Gobierno.

Supongamos que hiciera lo mismo el PP: el país se levantaría para denunciar un golpe de Estado de esos franquistas, fascistas, y nazis.

Zapatero nos ha dicho que ante el caos interior y civil ni siquiera nos salvan las Fuerzas de Seguridad del Estado, sino sólo los militares: igual que Franco. ¡Qué peligro!

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DOS VECES SALAS

Como siempre, los dibujos de Armando Salas en El Correo Gallego, aunque también poblica en otros periódicos, son seguramente los más inteligentes que pueden verse en España.

Los que siguen son los de ayer y hoy en el periódico de Santiago de Compostela:

 
 

Ah, y compren periódicos. Son una excelente compañía.