Revista Opinión
Sea por puntos de vista, por lo que se siente o por lo que no se conoce; las posibilidades de que un malentendido complique o concluya una relación de cualquier tipo, son altas. Todo empieza con la manifestación de un te quiero, los actos o acciones con los que intentamos demostrar tal afecto, pueden generar el efecto contrario. Y sí, aquellos actos que uno estima demostrarán ese "te quiero" en toda su extensión, pueden sembrar dudas, miedos o simplemente rechazo. Aquel miedo que se sufre a la hora de comunicarnos suele hacer las cosas peores, se piensa que por intentar aclarar o preguntar la razón de un determinado gesto, la respuesta puede complicar o hacer peor la situación. Entonces creemos que el tiempo solucionará aquello y precisamente pasadas varias lunas, es probable que el daño que generó el malentendido haya terminado por quebrar la relación, cualquiera que sea el origen de dicho vínculo. Los malos entendidos pueden venir por cualquier causa, por no tener claro la finalidad de un gesto y/o comentario o tal vez por no tener claro el afecto que nos une con la otra persona. No hay que apresurarse a "aclarar", lo que hay que intentar es estar claro para que, si hubiera el malentendido, seamos capaces de aclarar dicha situación. Solemos asociar los malos entendidos con asuntos laborales o asuntos civiles más allá de la querencia que se puede predicar dos o más personas. La verdad es que los malos entendidos en las relaciones humanas suelen ser los que más causan impacto y los que suelen dejar marcados a más de uno. Mi humilde sugerencia es que no se detenga a la hora de demostrar afecto, no se detenga a la hora de hacer algo que signifique demostrar el sentido de un te quiero. Por más que nos conozcamos, por más que hablemos el malentendido encontrará la manera de colarse y uno o ambos deben aclarar la situación para que el afecto siga siendo la constante. No asocien directamente los malos entendidos con errores, si hablamos de afecto, querer - o demostrarlo - puede pasar por malentendido pero nunca como un error. Me ha pasado y especialmente me pasó reciente, no pierdan el chance de andar con gente maravillosa porque un malentendido hizo de las suyas. Hasta la próxima carta, gracias a todos.