Revista Cultura y Ocio
Bueno, lo que faltaba. Hoy me he enterado de que se ha suprimido el texto lírico y el dramático en las pruebas de selectividad. Al final no sé muy bien qué es lo que tendrá que explicar un profesor de lengua y literatura de segundo de bachillerato. Yo creo que nuestros políticos deberían ser generosos, honestos y valientes y retirarlos -a los profesores de lengua y literatura, y a los de griego y a los de latín- a las Seychelles con una buena pensión para comprar el silencio de las humanidades. Al principio algunos los echaríamos de menos. Dentro de diez años nadie se acordaría de ellos. ¿La poesía...? Ehem, ah, sí, creo que era eso que escribían los antiguos usando jeroglificos. No pasa nada, que todavía nos queda el texto narrativo que es cuando uno coloca una palabra detrás de otra y así hasta el final de línea. Lo de la poesía, en el fondo, siempre ha sido un desperdicio de papel, con tanto espacio en blanco. Y, sin embargo, hoy, créanme, mientras veía las noticias de CNN+, he escuchado a un locutor luso que apenas chapurreaba castellano decir, a propósito de las lluvias torrenciales de las islas Azores, que 'las calles son ríos que van a dar al mar'. Y a mí me ha parecido una frase inquietante y hermosa, al mismo tiempo.