Aún recuerdo el madrugón (¡4 a.m.!) de hace apenas 3 meses pero sin duda, "quién algo quiere, algo le cuesta", y el atractivo precio de los billetes de avión para llegar a Malta tenían que tener alguna pega.
Una vez medio dormidas las dos y media de vuelo, alquilado el correspondiente coche para movernos por la isla (aunque conducen por la izquierda, herencia británica que mantienen desde su independencia en 1964, aconsejo que alquiléis uno ya que el transporte público de Malta es bastante mediocre: los taxis caros y el autobus de turno pasa cuando quiere) nos acercamos hasta el hotel.
Costó no perdernos, el tráfico y señalización son una p*** mierda, pero conseguimos llegar hasta el bien situado St. Julian's. Donde se concentra gran parte de la extensa oferta de ocio y marcha de la isla, y donde mi sobrina y su novio se habían apuntado, como miles de otros extranjeros de todas las nacionalidades, a una de las múltiples academias de inglés que existen en Malta.
Darle la sorpresa de ir toda la familia a verla fue el verdadero motivo de este viaje, y la verdad es que ver su emocionada cara al vernos allí, al salir de clase, en mitad de una isla entre África, Europa y Asia, como dice un conocido anuncio, no tuvo precio...
Por la tarde, ya descansados tras una siesta española, comenzaríamos nuestra verdadera visita a la República de Malta. Eso sí, antes de comentar nuestro viaje a los sitios más emblemáticos, y como puesta en antecedentes comentaros que Malta es, con sus 316 km 2, uno de los países más pequeños del mundo. Está formado por 3 islas: Malta, la principal y que da nombre al país, Gozo y Comino. Independiente del Reino Unido, como ya he dicho, es parte de la Unión Europea desde el 2004. Y sin duda el país es un destino muy seguro y tranquilo debido a buen nivel de vida (por ahora, han evitado cualquier burbuja financiera o inmobiliaria como otras islas europeas tipo Irlanda o Islandia), y sobre todo, la casi ausencia de delicuencia. También los precios asequibles son uno de sus atractivos (como ya he dicho, vuelos baratos y muy buenas ofertas hoteleras, pero también buenos precios en sus restaurantes -se ve la influencia de la cercanísima cocina italiana, aunque también podréis disfrutar de los típicos generosos desayunos británicos-, así como en las actividades, compra de recuerdos, alquileres de coche o excursiones).
En cuanto a las visitas a recomendar comenzaré por donde empezamos nosotros: la capital, llamada La Valeta en honor precisamente a uno de los protagonistas de la novela Choque de Imperios, que os recomendaba en el anterior post, Jean Parisot de la Valette, gran maestre de la Orden de los Hermanos Hospitalarios de San Juan que defendió a la isla de la invasión otomana en 1565.
Para entender su ubicación y estructura debemos tener en cuenta que estratégicamente ocupa la principal península de la bahía principal al nordeste de la isla, como se ve en el mapa anterior; sin duda una gran ventana al Mediterráneo incrustada entre los puertos naturales de Marsamxett y Grand Harbour (Gran Puerto). Y, aunque muy castigada en la II Guerra Mundial (la Gran Ópera se ha dejado destruida como recuerdo o testigo), es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1980. La entrada a La Valeta ya os dará una idea del carácter rocoso y defensivo de la población: lo primero que vemos tras la City Gate y la Triton Fountain donde se encuentra la estación de autobuses, son las inmensas murallas que protegían la entrada a la península de La Valletta (en maltés). Después encontramos la antigua fortaleza de los Caballeros de la Orden de Malta y el bastión de St. Jame's a nuestra derecha y los Bastiones de St. Michael's y St. Andrew's a nuestra izquierda, junto al Palacio del Auberge de Castille et León, que conformaban el sistema defensivo terrestre de la ciudad.
Franqueando la entrada se abre la Republic Street, el eje neurálgico de la capital que la recorre en sus 600 metros (la mayor parte de esta calle es peatonal, y sí, veréis hasta las típicas cabinas telefónicas y buzones de correos rojos de la Gran Bretaña). Entre los principales monumentos destacar la Catedral de San Juan, el antiguo Palacio del Gran Maestre (actual Parlamento), el Museo de Bellas Artes o la Biblioteca. También mencionar el Museo de la Guerra que está situado al final de la mencionada calle, en la fortaleza de San Telmo (lugar importantísimo en la novela de William Napier y donde se detallan algunas de las páginas bélicas más duras). A mí uno de los lugares que más gustó fueron los Jardines altos de Barrakka, en la punta de la península que ofrecen una vista panorámica del Gran Puerto, el Fuerte Ricasoli así como el Fuerte de San Ángel (si habéis leído la novela recomendada os sonará).
Otras visitas culturales de Malta que no os debéis perder, además de La Valeta, son Cottonera o "las Tres Ciudades" y que incorpora las tres pequeñas poblaciones que se sitúan al sureste de La Valletta, justo al otro lado del Grand Harbour: Victoriosa (Il Birgu), Senglea (L'Isla) y Cospicua (Bormla), las cuales ocupan una serie de pequeñas penínsulas, bahías y calas que hacen de esta parte de Malta una de las más visitadas. Las tres ciudades mencionadas conforman una zona más tranquila pero de gran belleza e interés cultural, ya que las tres fueron importantes desde la instalación de los caballeros de la Orden de San Juan, siendo fortificadas. Cospicua es, quizás, las más conocida gracias a su puerto, donde por cierto ¡impresionantes los lujosísimos yates! Victoriosa (la primera capital elegida por los caballeros de la orden de San Juan) es la más pintoresca y la más animada por sus bares, restaurantes y pubs que adornan su puerto deportivo. Senglea se enorgullece de su resistencia durante el sitio otomano.
Os añado fotos para "ilustraros":
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Sin olvidar otras poblaciones al noroeste de La Valeta, donde se encuentra Sliema, St. Julian's (donde nos alojamos) y Pacevillecon (con sus playas y bares, pubs, discotecas y zonas comerciales).
Por último mencionar una curiosa visita en la ciudad: he mencionado el Fuerte Ricasoli, a 25 minutos de La Valeta. Es una explanada enorme destinada exclusivamente al rodaje de cine y televisión. Nosotros nos colamos "sin querer" y pudimos ver algunos de los escenarios de Ágora o Gladiator, entre otras. Os incluyo unas fotos tomadas así como una "prestada" panorámica para que os podáis hacer una idea de lo que os estoy hablando:
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Tendréis que esperar al siguiente post para que os recomiende otras cosas que ver en Malta. Hasta entonces, me despido por ahora: Insellimlek!