Maltby Street Market

Londres es una ciudad cosmopolita, diferente, única. Me encanta que una ciudad sea diferente de las otras que se caracterice por ella sola. De Londres lo que más me gusta son sus mercados callejeros con ese aire único que se puede ver en ellos. Hoy visitamos el Maltby Street Market.Se dice que el londinense medio, posee una mente abierta. La convivencia con 270 nacionalidades y 300 idiomas diferentes, de esos 3 millones de extranjeros que residen en la ciudad, no dejan otra alternativa. Esa tolerancia hacia lo extraño y alienígeno se deja ver en los paladares londinenses, hambrientos por degustar cualquier alimento de cualquier rincón del planeta, por exótico que sea, siempre y cuando venga precedido por una recomendación.Es por esto que acudir a los mercadillos callejeros de comida es casi como una religión y sus feligreses sibaritas, llamados “foodies“, no dudarán en desplazarse a la otra punta de la ciudad para degustar el mejor sandwich, aunque probablemente el transporte les acabe costando tanto o más que el propio sandwich.Uno de los mercados callejeros de moda del momento, se encuentra al sureste de la ciudad, en el barrio de Bermondsey. Se trata del Matlby Street Market que, aunque sobre el mapa parece estar más cerca de Francia que de Londres, en la práctica está a 5 minutos andando del Tower Bridge y a un agradable paseo de la estación de London Bridge. Abren solamente los sábados y domingos, hasta las 3 o las 4 de la tarde.Es difícil describir exactamente lo que hay allí. Un letrero con el nombre Ropewalk da entrada a un callejón en el que los comercios aparecen incrustados en los viejos arcos bajo la vía del tren. El fuerte aroma a queso del primer puesto deja paso al de los aceites y mieles, al del salmón fresco, al del jamón ibérico recién cortado del Bar Tozino regentado por un turolense, al del café o al del pastrami, chucrut, mostaza y queso suizo de esos enormes sándwiches al final del todo.Todo esto en una atmósfera industrial, digna del Este de Londres más alternativo, en la que abundan los materiales de construcción, antigüedades y demás cosas raras y extravagantes. No os perdáis la tienda de muebles a antiguos al comienzo de Maltby Street que, más que una tienda, es un enorme museo del mueble.





Encantador ¿Verdad?Feliz día

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