Malthus fue descrito como “el hombre mejor ultrajado de su tiempo”. Tras la publicación en 1776 de la obra de Adam Smith “El origen y causa de la Riqueza de las Naciones”, Robert Malthus (1766-1834), clérigo, accedió a la fama con el “Ensayo sobre el Principio de la Población” (1798): …”creo que puedo atreverme a enunciar dos postulados. Primero, que los alimentos son necesarios para la existencia del hombre. En segundo lugar, que la pasión entre los sexos es necesaria y permanecerá aproximadamente en su estado actual… Suponiendo, entonces, que se cumplen mis postulados, afirmo que el poder de la población es indefinidamente mayor que el de la tierra para producir bienes de subsistencia para el hombre. La población, cuando nada la frena, aumenta en una progresión geométrica. Los bienes de subsistencia sólo aumentan en una progresión aritmética. Una ligera familiaridad con los números pone de manifiesto la inmensidad del primer poder en comparación con el segundo”.Está claro que Malthus subestimó manifiestamente el ritmo del progreso tecnológico, la revolución agrícola que con el tiempo permitió alimentar a un mayor número de habitantes, la capacidad del comercio internacional y las técnicas de limitación de la fertilidad.En las zonas pobres del mundo, sin embargo, actualmente las previsiones malthusianas parecen recobrar su fundamento.No es extraño que se haya dicho que Malthus convirtió el análisis de Adam Smith sobre la “Riqueza de las Naciones” en un análisis de la “Pobreza de las Naciones”.