Nos ponemos el bañador y nos vestimos para ir a la piscina. Entonces el Chiquinini se mira en el espejo, se gira, extiende los brazos hacia los lados, con las palmas de las manos hacia arriba, y me dice:
-Mamá, así no pedo ir a la paya.
Yo:
Nos ponemos el bañador y nos vestimos para ir a la piscina. Entonces el Chiquinini se mira en el espejo, se gira, extiende los brazos hacia los lados, con las palmas de las manos hacia arriba, y me dice:
-Mamá, así no pedo ir a la paya.
Yo: