Hace poco más de dos meses me embarqué en esta extraña aventura de convertirme en una mamá bloguera. Había oído hablar de blogs de todo tipo pero nunca me imaginé que hubiera miles de mujeres en la red contando sus experiencias, dando consejos, compartiendo éxitos y fracasos en su faceta de madres. Haced la prueba, si buscáis en Google “Mamá bloguera”, aparecen más de 78.000 entradas; en inglés, “Mommy bloggers”, más de 380.000.
Cuando hacía clic en el botón de "crear blog", lo hacía con un cierto escepticismo, pensando que estaba un poco locatis, como me llama mi niño mayor. Nunca pensé que me encontraría con una comunidad de madres maravillosas.
En la plaza de los blogsEn tiempos pasados las sociedades permitían espacios de encuentro como la plaza del pueblo en la que las mujeres se reunían y conversaban sobre sus quehaceres diarios. Hoy día, trabajamos dentro y fuera de casa, tenemos hijos, tenemos carrera, seguimos estudiando, leyendo, planchando, cocinando, jugando, educando. Poco tiempo queda para bajar a la plaza del pueblo ¿verdad? Pero como la vida, las maneras de relacionarnos también cambian. Internet nos ha dado un espacio en el que, cuando hemos terminado de hacer todas esas cosas, podemos conversar tranquilamente con otras que han sufrido los mismos descalabros o han conseguido los mismos éxitos que nosotras. Y nos hace sentir bien.
En la calle Facebook, esquina Mamá bloguer@Uno de esos espacios, al que con un abrazo digital me invitó Virginia, es el grupo de Facebook Mamá bloguer@. En él compartimos no sólo los posts de nuestros blogs sino muchas cosas más. Todas aquellas mamás que queráis uniros a nosotras, os acogeremos encantadas.