Mama Campo avanza poco a poco, ganando posiciones en Olavide. Poco a poco, lo que empezó siendo un restaurante ecológico, se multiplicó en colmado, en espacio para la alimentación infantil, en cantina. Mama Campo empieza a ser una manzana completa dedicada a la alimentación más sana y libre de tóxicos. Y camina para convertirse en una enseña referencia en Madrid de los productos ecológicos, artesanos, locales para todos los públicos y bolsillos.
La principal pelea de Nacho Aparicio y David Yllera, los socios dueños de Mama Campo, es contra los tabús que rodean este tipo de alimentación. De hecho, para Nacho, que los productos ecológicos fueran más sanos era sólo una consecuencia. Natural de un pueblo de León, siempre había comido de lo que venía de la huerta, de las gallinas del vecino, del ganado de la zona. Su necesidad era encontrar en Madrid, donde trabajaba en una agencia de publicidad, ese "ecológico desde el punto de vista del origen".
Conoció a David en un proyecto laboral común, coincidieron en ideas e intenciones y se lanzaron. A romper la imagen preconcebida de "lo ecológico" en Madrid. Y para ello abrieron Mama Campo, el restaurante de la plaza de Olavide, y el Colmado de Mama Campo, en la calle Trafalgar. Dos negocios que se alimentan entre sí y sus primeros bastiones.
En ellos, demuestran que lo ecológico no es feo, no es solo vegetariano, no es caro y es para todos los públicos. La idea original era mostrarlo en un supermercado pero después, optaron por ponerse a cocinar. Y por eso, nos maravilla la estética del restaurante, con sus materiales reciclados, sus esteras, sus maderas y sus vajillas. El diseño general es de Manolo Yllera, hermano de David y fotógrafo, y entre los productos y materiales que ha elegido, podemos encontrar obras de más de 50 diseñadores de todo el mundo que trabajan en el reciclaje como los techos y las paredes elaborados con caña, bambú, cemento y adobe de la Cooperativa de Bioconstrucción Qatay, los delantales de Peseta, Ecoalf, Costa Nova, La Casita de Margaux, Tom Dixon...
Y en el colmado, nos deslumbra la magnifica lámpara de PET Alvaro Catalán de Ocón que reposa sobre las cajas de fruta de Artilujos, como las de toda la vida, donde se exhiben las acelgas de Cristina o los tomates de David, entre verduras tejidas por Lana Conection. Porque parte del valor añadido que aporta el Colmado y de donde consigue reducir el precio es de su relación con los pequeños productores, a los que dan protagonismo colocando su nombre con el del producto. Reducen los márgenes porque no necesitan distribuidores, ellos mismos van al origen.
"Es un sitio pensado para hacer la compra de aprovisionamiento diario, los frescos, el pan, la leche, carne o pescado", detalla Nacho, que aquí hace hincapié en que lo ecológico no es sólo para vegetas. Tanto en el colmado como en el restaurante, que se surte de materia prima de la tienda, hay carnes ecológicas, pescados certificados como la dorada, lubina o trucha y otros de pescas sostenibles como el bacalao. "Lo que no es ecológico se indica", señala Nacho.
Su inquietud es llegar, con el Colmado, a la señora de 50 años que lleva el carro por la calle y que busca una tienda de las de toda la vida, con su tendero amable y sus productos de calidad. Quieren atender a las familias que pueblan Olavide los fines de semana, en la terraza de La Cantina, y celebrar sus reuniones en el acogedor restaurante. La carta se basa en una cocina tradicional, modernizada y con una buena presentación, que le saque partido al producto de calidad que ofrecen.
No he acabado con Mama Campo. Me quedan La Cantina y La Cocinita. Pero quiero que la propuesta de Mama Campo no se os haga larga, que tienen mucho que contar. Voy a dejar que este restaurante os entre por los ojos y os abra el apetito, que es lo que quieren hacer ellos con la alimentación ecológica. Que te la comas con los ojos.
Los datos. Mama Campo. Calle Trafalgar, 22. Reservas: 91 447 41 38. Horario: Todos los días, de 10 a 21h; domingos, sólo hasta las 16h. Precio medio: 25-30€. Toda la info en su Facebook.