Fiore: Os metisteis en los cómics gracias a tu madre, ¿no es cierto?
Gilbert: Claro, nuestra madre coleccionó comic-books durante los 40, y ya es una vieja historia, su madre (nuestra abuela), se los tiró, así que no le quedó ninguno. Lo que hizo fue coger un tablero y dibujar los personajes.
Mario: Así es como lo aprendimos casi todo.
Jaime: Los personajes de la Golden Age. Ella nos los iba enseñando: "Este es Captain Triumph, este es Blackhawk". Nos impresionó mucho.
Fiore: ¿Hizo dibujos de los personajes?
Gilbert: Claro, ella llegó a copiarlos y caricaturizarlos.
Jaime: Y afortunadamente, los conservó.
Gilbert: Y siempre nos estaba hablando de los cómics antiguos.
(...)Mario: Había cómics por todos lados. Podías ir al baño con cómics, comer mientras leías cómics, todo era muy natural. Pasaban cosas así, podías estar leyendo todo el rato.
Gilbert: Imagino que nuestra madre nos dejó leer cómics porque ella también lo hacía. Creo que para ella era algo nostálgico, Así que para nosotros los cómics también eran algo normal, algo rutinario. No fue hasta que fuimos al colegio que nos dimos cuenta de que éramos diferentes.