Cada noche, antes de ir a dormir, sentada con mis dos pequeños, uno a cada lado, vivimos el momento más relajante y bonito del día. Mi hijo mayor empieza a darme cuentos de la estantería que tenemos reservada para ellos en el comedor y hasta yo misma tengo que frenar porque estaríamos toda la noche leyendo. Dicen que normalmente los hijos hacen lo que hacen los padres y como a mí me encanta leer, supongo que de un modo u otro he querido que ellos también sientan pasión por la lectura. Puede que cuando sean mayores no cojan un libro más que por obligación, pero por ahora creo que he conseguido inculcarles el amor por las historias escritas. En cualquier artículo, libro, manual infantil que he leído acerca de los libros para niños se cita los mismos beneficios para los pequeños. La lectura favorece el intelecto, la creatividad, la comprensión, la imaginación... Además, los libros son un recurso relativamente económico y un mismo título les puede acompañar durante mucho tiempo. Al menos en mi caso, he conseguido que un sólo libro lo puedan utilizar de mil modos distintos dependiendo del momento evolutivo en el que se encuentren. Me explico. Cuando eran bebés, les enseñaba los cuentos para que simplemente observaran formas y colores. Más adelante, con seis meses más o menos, empezaban a familiarizarse con el cuento tocándolo e intentando pasar las páginas con un estilo de lo más rudimentario. Con un añito, las imágenes me servían para que aprendieran a señalar cosas, una versión del “coge el pato” que ya os expliqué en otra ocasión. Con dos años, cuando ya sabía palabras, y como el mismo cuento lo había leído miles de veces, mi hijo mayor conseguía repetir alguna palabra, e incluso alguna frase entera. Ahora, con tres años, no sólo me pide que le lea el cuento, sino que es capaz de explicármelo él y empezar a comprender el por qué de la historia. Como está empezando a escribir y a conocer las letras le encanta mirar los textos e identificar las que ya conoce. Tambíen, cuando estoy leyendo me pregunta: “¿dónde pone lobo?” porque supongo que quiere empezar a identificar palabras. Y creo que aún nos queda mucho tiempo para seguir exprimiendo de modos distintos las mismas páginas.Como véis, se amortiza un cuento, os lo aseguro, así que ahora que llegan los Reyes Magos, si no sabéis qué regalar, os aconsejo este artículo sencillo, útil y eterno. Aquí os enseño un pequeño listado de los cuentos que más me gustan y que más les gustan a mis hijos. Porque es verdad que a veces compramos alguno que nos parece que les va a gustar y luego sólo sirven para poco más que coger polvo en la estantería. Espero que os sirvan estas referencias.
Colección El librito de los colores
Idioma: Castellano e inglés
Son unos libros pequeños, con hojas de cartón en las que se muestran motivos todos del mismo color y con su nombre en los dos idiomas. Alguno de los dibujos tiene alguna textura. Me parece que hay más colores, diría que el rojo y el amarillo.
Colección Minidiccionarios
Idioma: Castellano o catalán
Existen un gran número de títulos de estos minidiccionarios editados por temáticas. Las hojas son de cartón y las imágenes son preciosas fotografias de animales de plastilina o de objetos hechos con ropa u otros elementos.
Colección Pequecuentos
Idioma: Castellano o catalán
El coche de Jorge, El camión de Ramón, El barco de Marco, son título que ya empiezan a contar una sencilla historia. Los dibujos son muy grandes y al final del cuento puedes poner la foto de tu hijo en la ilustración del protagonista.
Colección On Es
Idioma: Castellano o catalán
Una preciosa historia con solapas en cada hoja y al final de todo una ventanita por la que aparece el animalito del cuento. Ideal para aprovechar cuando están en la etapa del "está, no está".
Colección Cuéntame un cuento de...
Idioma: Castellano
Son recopilaciones de cuentos clásicos que no pueden faltar en una casa con niños: La caperucita roja, los tres cerditos, los chivos chivones...
L'ovelleta que va venir a sopar
Idioma: Catalán
Una historia absolutamente genial de como un lobo se hace amigo de una pequeña oveja a la que primero se quiere comer.
La Florentina a l'aguait
Idioma: Catalán
De las mejores historias infantiles que he leído. Este no falta cada noche. Las aventuras de la vaca Florentina y su "amigo" cartero son buenísimas. Y las ilustraciones preciosas
La Florentina i la neu
Idioma: Catalán
Es la segunda parte y en este caso no se cumple aquello de que "segundas partes nunca fueron buenas", en este caso yo creo que incluso supera a la primera
Y aquí termino porque no pararía. Iré comentando más cuentos en otras ocasiones.