Hace pocos días he visitado por primera vez el restaurante Mamá Lelá. Una hora de coche, por carreteras de curvas y algún que otro comentario negativo fue el “calentamiento” para el encuentro con este restaurante situado en las tierras de Cotobade.
Tengo que reconocer que por fuera, el restaurante, no hace justicia a lo que te vas a encontrar una vez cruces la puerta. Un muy buen gusto por los detalles, una decoración con mucho gusto, nada cargante.
Reconozco que fuimos algo osados presentarnos en el restaurante sin reserva. Una distancia considerable, un domingo y casi las dos, ya os digo, que el riesgo de llegar y tener que dar media vuelta es bastante alto. Consejo, reservad mesa antes de ir.Tenían todo reservado, que la única solución que teníamos era comer en las mesas altas que tienen justo enfrente a la barra. Vamos, como para decir que no, dos de la tarde, estómagos vacíos y en medio de la “campiña” gallega.
Tuve suerte de que aún no había llegado nadie de las reservas y pude hacer fotos al comedor tranquilamente. En la planta de arriba, un lugar muy cálido, con chimenea y con una preciosa decoración. Lllama la atención.
Pero venimos a comer no a ver la decoración, asi que había que probar las viandas que se cocinan en los fogones de Mamá Lela. El menú elegido para esta primera visita fue de primero empanada de pulpo, que sin ser de las mejores que he probado, no estaba mal.
También un pastel de salmón, un estilo pionono, que hay que reconocer que estaba muy rico, una grata sorpresa.A medida que íbamos acabando los primeros platos, la gente iba llegando. Otra demostración de lo que yo siempre afirmo, da igual cual lejos esté el local, si tu ofreces calidad y buen servicio el restaurante funciona.
Para los platos contundentes elegimos un jarrete guisado, muy rico y un lomo de cerdo ibérico relleno de ciruela y con compota de manzana. Las fotos hablan por si solas. Todo muy bueno, cocina casera con elegancia.
Un detalle a destacar, es la exquisito trato que el personal de Mamá Lela da a sus clientes. Si a esto le sumas la calidad del producto, pues el resultado es que cada día el restaurante es más conocido y más concurrido, todo esto en año y media de vida que tiene el establecimiento. No podíamos marchar de aquí sin probar uno de sus postres, nos decantamos por una crema de lima con bizcocho, para compartir, fue el remate perfecto para este primer encuentro con Mamá Lela.Calidad del producto, cocina casera y con elegancia. Una decoración con mucho gusto, relación calidad-precio inmejorable. No tardaremos en volver, restaurante de visita obligada.
IMPORTANTE, sólo abre en fin de semana, aconsejable reservar.
UBICACIÓN: en la parroquia de Paraños, en Carballedo. La manera más fácil para llegar es ir hasta Pontevedra, de ahí cogeremos la carretera que va a Ourense, para después pillar a mano derecha el desvío hacía Carballedo, Cotobade. Después de más o menos unos 15 km, veremos un desvío a la izquierda que pone Paraños.
De todas maneras el Google Maps, fue mi guía en el descubrimiento de este local.
Dirección: Lugar de Paraños, Carballedo, Cotobade 22, 36857, Pontevedra Teléfono:622 94 95 90