Mamá no te escondas

He leído en el blog de Diana, Marujismo, su post sobre esta iniciativa, y me uno al lema “Mamá no te escondas”.

Cuando nació la beba había leído de lactancia, pero no había visto dar el pecho desde hacía muchos años a nadie.

Me daba vergüenza, más por el hecho de no saber hacerlo bien, y ponerme nerviosa si no conseguía que se enganchara, que por enseñar la teta. Esa vergüenza de la teta se va tras las dos primeras tomas que haces fuera de casa.

Eso sí, ser el centro de atención no me gusta. Si estás en un parque o un centro comercial no lo eres, hay mucha gente y pasas “desapercibida “. Pero en otros entornos hay gente a la que le gusta “asomarse”y comentar la jugada, y si no es gente de confianza, no te escondes pero te incomoda.

• Fijate cómo se agarra.
• Pero si esta dormid@.
• ¿Come?.
• Oh que majic@, cuchicuchi, aiba se ha soltado.
• ¿Y no toma biberón?.

Estos momentos si son incómodos, sobre todo al principio porque estás insegura, pero luego dan igual . Yo creo que si fuera más habitual ver lactar a bebés y niños, no se darían estas situaciones.

He dado el pecho en salas de lactancia, bancos o jardines del parque, sentada en una acera, en un bar, restaurante, en la playa, montaña, sentada, tumbada, de pie, porteando… Y cualquier sitio me parece cómodo, normal y natural.

Nunca me he escondido, no me he tapado con una manta o se ha puesto delante nadie para ocultarme. He tapado al bebé con una muselina o manta depende del clima, y con eso y su cabeza, no se ve nada!! Más tetas se ven en los escotes de las quinceañeras.

Con la beba no me escondí para darle el pecho, pero sí me costó normalizarlo en mi vida, sobre todo hasta que cogí confianza. Pero con el enano ha sido mucho más fácil.

No nos hacen falta ropas especiales, ni lugares especiales, amamantar a tu hij@ es algo de lo más bonito y natural que existe.

Así que, mamás de mundo, ¡¡¡no os escondais!!!