En los últimos años se ha introducido en Europa el ¨Baby Led Weaning¨, una nueva corriente proveniente de EEUU que propone una forma alternativa de introducción de los alimentos en los bebés, evitando las papillas y dejando que el bebé coma solo. Esta variente en la alimentación complementaria presenta una serie de inconvenientes como el rechazo en los padres por miedo a que el bebé se atragante así como que esté mal nutrido o que esparza toda la comida por todo el suelo. Sin embargo, en el desarrollo del bebé presenta muchas ventajas.
Según la visión de la Medicina Tradicional China, el crecimiento y desarrollo del bebé hasta el año de vida es muy rápido y necesita de una buena nutrición debido a que su sistema digestivo es todavía inmaduro. Esto se refleja tanto en la aparición de diarreas, cólicos, enfermedades contagiosas y también de las vias altas como mucosidades, bronquitis y otitis. Esta disfunción del aparato digestivo empieza paliándose con la lactacia (gracias a la protección de los anticuerpos maternos como al desarrollo maxilofacial asociado a la succión). Sin embargo, al introducir los alimentos sólidos tradicionalmente se ofrece en forma de triturados para facilitar su asimilación, pero así el bebé disminuye también la estimulación de los músculos y estructuras asociadas a la deglución (en MTC el meridiano o corriente energética asociado a éstomago pasa justo al nivel de éstos). De forma que para poder madurar, según la visión oriental, este método alternativo de alimentación complemetaria parece responder mejor a las necesidades de desarrolllo del bebé. Además, estudios como “Baby knows best? The impact of weaning style on food preferences and body mass index in early childhood in a caseecontrolled sampleb” publicado por Ellen Townsend y Nicola J Pitchford en el Reino Unido muestran que este método respeta los ritmos de hambre y saciedad y se consigue así una alimentación más equilibrada.
Para realizar este método alimentario debemos tener en cuenta las condiciones de cada lactante y especialmente de aquellos que ya han realizado el destete, ya que la principal fuente de alimentación hasta los dos años debería ser la leche materna. A partir de los seis meses aproximadamente se introducen las verduras, farinaceos, carne y pescado blanco a demanda (unos 200-225 gr. ) a partir del décimo mes podemos introducir el huevo, el queso, las legumbres que són de más difícil digestión (la proporción de sólido es de unos 225-275 gr. por comida) y de los 12 a los 18 meses el bebé ya puede comer prácticamente de todo, incluso frutos secos. Introduciremos a partir de esta edad el pescado azul y las verduras flatulentas. Debemos tener en cuenta que la introducción de estos alimentos es orientativa ya que está pensada teniendo en cuenta las características de digestivilidad o tendencia alergógena del alimento.
ventajas que propone el “Baby Led Weaning”:
1. Es muy beneficioso para la psicomotricidad del bebé el hecho que aprenda a hacer la pinza con los dedos y utilizar los cubiertos.2. Es muy divertido compartir el momento de la comida con la familia y dejar participar al bebé.3. Reconocer las características de todos los alimentos (textura, sabor, color, forma, etc.) por el hecho de ingerirlos por separado y no triturados. Además, toleran mejor sus texturas y sabores; tendiendo así a aceptar más alimentos en sus menús y haciéndolos muy parecidos a los de los adultos.4. Pueden comer lo mismo que los adultos, siendo suficiente apartar su parte antes de salar la comida o añadir ingredientes que todavía no pueden tomar.5. Fomenta la autonomía del bebé.6.En un solo paso “aprenden” a comer. Con las papillas se necesitan dos pasos: Primero, que se acostumbren a nuevos sabores triturados; y segundo, a nuevas texturas cuando empiezan con los sólidos.www.turevistabelleza.com