Aunque esta vez no ha pasado mucho desde la anterior entrega, hay dos factores que me impulsan a traeros hoy esta entrada centrada en la Neumología: una, que el tiempo apremia y tengo que terminar todas las especialidades, y dos, que así conmemoramos un poco el Día Mundial de la EPOC, que se celebra hoy 16 de noviembre.
Para ello, como siempre, he contado con la colaboración de alguien muy especial... y más en este caso, ya que se trata de una buena amiga a la que "conocí" cuando todavía estudiaba y ahora es toda una adjunta. Quizás por eso, porque lo tiene todo muy fresco todavía, siempre me ha dado buenos consejos, y pensé que nadie mejor que ella para hablaros de esta bonita especialidad. Desgraciadamente, no tiene un blog en el que podáis conocerla mejor (¡ojalá lo tuviera!), pero espero que con esta entrevista lo hagáis un poquito...
¿Podrías contarnos cómo se organiza tu especialidad? (duración, rotaciones, sub-especializaciones…)
La especialidad son 4 años. El número y orden de las rotaciones depende de cada hospital. En mi caso concreto, el primer año te lo pasas prácticamente rotando fuera. Los dos primeros meses sí los pasé en planta de Neumología junto a un adjunto (lo cual viene muy bien para ir familiarizándose con la especialidad y tus compañeros de servicio antes del peregrinar por el desierto que es el año de R1). Los 3 meses siguientes roté por Cardiología. Una buena rotación de cara al buen manejo de las insuficiencias cardíacas (sorprende la cantidad de ingresos cardiológicos que se “cuelan” en Neumología) y para, por fin, saber interpretar electros! Después, otros tres meses de Medicina Interna, que ayudan mucho para espabilarse en las guardias si son de puerta y no de especialidad. Otros tres meses en radiología, que fue mi rotación favorita, pero porque en mi hospital los radiólogos de tórax son una maravilla… si no, tres meses en un sótano para alguien a quien le gusta ver pacientes pueden ser un poco largos. Y para terminar el año de R1, y empalmando con el de R2, dos meses de UVI, aprendiendo, fundamentalmente, la ventilación invasiva.
El segundo año, roté 6 meses en planta, siempre con un adjunto supervisor, y otros 6 en Sueño y Soporte Ventilatorio, que, sin duda, ha sido mi rotación favorita. El tercer año, 9 meses en pruebas funcionales y broncoscopios, alternando la realización de estas últimas con difusiones, pletismografías, ergometrías y demás. Y el cuarto año pasé todo el año en planta de Neumología, llevando pacientes y pasando consulta, pero esta vez ya yo sola, sin adjunto responsable, solo “dando cuentas” y siendo supervisada por el jefe de servicio, sobre todo de cara a las altas. ¿Cambiarías algo en la organización (más o menos subespecializaciones, duración, rotaciones externas…)
Ya digo que esto depende de cada hospital. Yo quizá, en mi caso concreto, acortaría la rotación de la UVI y plantearía una “segunda” rotación por radiología de tórax de R3 R4, porque hay cosas que se fijan mucho mejor cuando ya has avanzado algo en la residencia y has visto mil placas. Existe también, en el último año, la posibilidad de ir a rotar fuera de tu hospital, ya sea en España o en el extranjero, algo muy recomendable aunque yo no lo hiciera. Y ahora, a posteriori, sí que recomendaría una rotación por pediatría, porque al salir del entorno hospitalario te das cuenta de que acuden muchos niños a consulta, fundamentalmente asmáticos, y durante la residencia no hay ningún tipo de contacto con ellos.
Y con respecto a las guardias… Muchas veces nos preguntan si es mejor que haya guardias de Neumología, o es mejor hacerlas de Medicina Interna, “generales”. Yo creo que lo ideal es algo “mixto”. Me hubiera gustado tener guardias de especialidad, pero en mi hospital no existían. No obstante, me alegro de haber hecho 4 años de guardias “de puerta”, porque así manejo muchas más cosas que, aunque no sean neumológicas, son necesarias. Nunca se sabe dónde vas a acabar ejerciendo ni qué tipo de guardias vas a acabar haciendo…
¿Qué debe tener alguien para ser neumólogo? ¿Qué no?
No creo que haga falta nada especial para ser Neumólogo… paciencia, como para casi todas las especialidades, y que te guste tratar con la gente. Y sobre todo, la gente mayor, porque el 80% de los pacientes son casi geriátricos…
¿Qué crees que es lo mejor y lo peor de la Neumología?
Para mí, lo mejor es que es una especialidad que combina muchas cosas: pacientes hospitalizados, consulta, quirófano con las broncoscopios pero sin ser cirugías “abiertas” y largas, guardias… tiene mucha parte de medicina Interna, porque son pacientes pluripatológicos y porque muchas enfermedades respiratorias son sistémicas. Y la ventilación no invasiva, que cada vez tiene más aplicaciones y es algo muy interesante. La gente piensa en la Neumo y no les suele gustar porque piensa en EPOC que no tienen solución… pero no es así. El asma y su manejo es un reto, las broncoscopios tienen su parte de intervencionismo, el tratamiento de las enfermedades intersticiales y la posibilidad de hacer mejorar a unos pacientes con un pronóstico “regular” es siempre interesante, y como ya he dicho, la ventilación y lo muchísimo que ayuda con muy poco, es de lo más bonito de la especialidad.
¿Era ésta tu primera opción al hacer el MIR? ¿Cuándo y cómo supiste que era lo que querías hacer?
Estuve mucho tiempo dudando. Los dos primeros años de carrera me tiraba la pediatría, por aquello de que “me gustaban los niños”. Pero en tercero, al comenzar las prácticas en el hospital, tuve la suerte de caer, por sorteo, en Neumología, con un médico encantador que me enseñó muchísimo e hizo que me enamorara de la especialidad. En cuarto elegí de nuevo rotar con él y ya me convencí del todo, así que sí fue mi primera opción. Aunque quizá si la nota del MIR me hubiera dado para pediatría, hubiera dudado todavía, pero agradezco que no fuera así, porque la especialidad me ha encantado.
¿Qué otras opciones barajaste si no conseguías plaza?
Estuve pensando en Medicina de Familia, que tampoco me disgustaba nada… y también barajando la posibilidad de incluso repetir el MIR si no me hubiera dado la nota para hacer Neumo. La residencia es muy larga y muy dura si escoges la especialidad equivocada solo “por cogerla”.
¿Alguna vez te has arrepentido de haberla escogido?
No, la verdad es que no, y eso que ahora de salidas no somos de las mejores especialidades… es el único “pero” que le pongo a la especialidad.
… si la respuesta es que no, ¿aún así te gustaría haber estudiado también alguna otra especialidad (o hacerlo en el futuro)?
Tras hacer la residencia, que no antes, me gusta mucho la Interna, me parece interesantísima, y seguramente si tuviera que repetir el MIR, escogería esa.
Si alguien quiere seguir tus pasos, ¿le recomiendas alguna preparación extra, algún hospital donde hacer la residencia, etc.?
La preparación viene dada por la residencia, y lo mejor es ir estudiando los temas propios durante cada rotación, es como mejor se fijan. Con respecto a los hospitales… Depende de la ciudad. En Madrid, yo hice la residencia en el Marañón y he estado muy contenta, creo que es un buen sitio, tiene “de todo” a nivel de técnicas y rotaciones, se puede rotar fuera, facilitan mucho la formación y la asistencia a cursos, y el ambiente entre los residentes, tanto de la especialidad como de otras, es inmejorable. En La Princesa sin embargo, tienen guardias de especialidad… Y en Barcelona me han hablado bien del Clinic.
Véndenos tu especialidad en 5 palabras.
Sople, sople, sople… Respire hondo!!! (broma espirométrica, soy fatal para estas cosas :P
Para llegar aquí, además de tu licenciatura debiste pasar por el “temido MIR”, así que hablemos un poco de él: ¿Es para tanto? Es decir, tenías una idea de cómo era o ahora ves que la gente tiende a exagerarlo por desconocimiento…
No es para tanto, pero se pasa muy mal. Es cuestión de suerte, y la preparación es muy dura, porque son muchos meses de estudio intensivo y te lo acabas jugando todo un día… Pero de verdad que luego no es tan difícil, y salvo que tengas un mal día, no deja de ser un examen más, con la atenuante de que seguramente hayas hecho miles de test parecidos en academias o por tu cuenta, con lo cual, no te pilla de sorpresa casi nada, salvo que sea un año muy raro.
¿Te parece el MIR un sistema justo de asignación de plazas?, ¿cambiarías algo en él?
Lógicamente, es un sistema injustísimo, porque te lo juegas todo a una carta. Has podido ser el alumno más brillante durante la carrera, que como te levantes ese día con dolor de cabeza, se acabó. Pero por otro lado, tampoco se me ocurre otra forma de evaluar a tantísima gente, ocurre lo mismo con las oposiciones… De cambiar algo, yo quizá daría más importancia a la nota de la carrera, sin lugar a dudas eliminaría la importancia de la estadística, que no tiene ningún sentido, y trataría de encontrar el sistema para que de un año a otro no varíe drásticamente la dificultad o el tipo de preguntas. Y quizá haría, por difícil que sea, una parte práctica, porque la medicina no consiste exclusivamente en recitar un libro como un loro.
¿Cómo enfocaste tu preparación?, ¿volverías a hacerlo igual?
Yo soy un caso algo atípico… No me quise preparar el MIR durante sexto de carrera porque no tenía “prisa” y preferí tomarme sexto con calma y un último verano de vacaciones. Otras dos amigas de la carrera pensaban lo mismo, y así lo hicimos las tres, de forma que fue más llevadero prepararlo juntas, a partir de septiembre. Aproveché además para trabajar a la vez qu eme lo preparaba e iba a la academia, lo cual me vino bien, porque fue mi primer trabajo “de médico”, aunque no fuera en un hospital, y ya me fui acostumbrando a tratar con pacientes sin ser estudiante… Durante la “última vuelta” me harté del trato que nos daban en la academia y seguí la preparación por mi cuenta, y con una relativa tranquilidad, tomándome vacaciones cuando yo creía necesario y no cuando ellos así lo consideraban. Jamás sabré si los resultados hubieran sido mejores de haber seguido apuntada, pero no me arrepiento en absoluto, conseguí la especialidad que quería en el hospital que quería. Se trata de estudiar, de hacer miles de exámenes y de tener una cierta calma. Digamos que no soy fan del “club CTO” desde hace tiempo ;) Si repitiera el MIR seguramente lo haría igual: con el material y muchas horas de estudio, basta. No digo que las academias no preparen bien: preparan MUY bien. Pero no son imprescindibles en absoluto, aunque sí lo sea su material.
¿Estabas muy agobiado o contabas con un colchón de seguridad por buen expediente?
Ni lo uno ni lo otro. Tenía un expediente bueno, pero no brillante ni mucho menos, no me maté demasiado durante la carrera… ni tampoco para prepararme el MIR, la verdad. Mi colchón es que para Neumología no pedían una notaza tampoco, pero no te puedes confiar, eso cambia de año en año según las modas… Y en cualquier caso, el colchón del expediente tampoco sirve de mucho si lo haces realmente mal el día del MIR, así que… yo recomiendo mucha calma en cualquier caso, tanto si el expediente es bueno como si no.
¿Obtuviste el puesto que necesitabas?, ¿crees que podrías haberlo hecho mejor o creías que lo harías peor?
Conseguí el puesto que quería en el hospital que quería… Y seguramente lo podría haber hecho mejor, pero, por personificar el ejemplo de “el día del MIR puedes tener un mal día”, hice el examen con fiebre y me lo preparé las últimas semanas con fiebre, así que casi salí dando gracias por haber logrado acabarlo!
¿Es verdad que durante la residencia se olvida todo lo no tocante a tu especialidad?
Jajajajaja. Si no lo usas, sí, la verdad. O no se “olvida”, pero… desde luego se entierra en lo más profundo de la mente y cuesta mucho sacarlo :P Lo bueno en el caso de las especialidades que no tienen guardias propias, o de las especialidades que tratan con enfermos mayores o pluripatológicos, es que estás continuamente manejando cosas que no son de tu especialidad, con lo que no solo no se te olvidan, sino que las refuerzas. Eso sí, no me preguntes por cosas de traumatología, porque lo mismo me echo a llorar. :P
Para terminar… ¿podrías mandar un consejo a todos los que están/estamos ahora preparando la oposición? Pues a unos dos meses del examen, solo os recomiendo mucha, mucha calma, no intentar abarcarlo TODO, porque es imposible, y centrarse en lo más rentable… perderle el miedo al examen, que al final será un día que recordaréis hasta con cariño, y pensar en las pedazo de vacaciones posteriores al MIR!
¡Muchísimas gracias por la colaboración, no sabes que ilusión me ha hecho jefa ;) !
Si tienes algo que decir (¡seguro!), déjame un comentario :)