Revista Belleza

¡ mamá quiero una mascota !

Por La Casa Atelier
Cuando era niña siempre hubo algún bichillo por casa. A mi me encantaban los animales y las plantas, supongo que como a todos los niños. Hacía crecer lentejas y alubias en vasitos de yogurt y cuidar del animal que tuvieramos en ese momento en casa me parecía super divertido.
Mi hermana y yo tuvimos hamsters, canarios, peces, pollitos, perros, tortugas... lo que nunca hubo en casa fue gato porque a mis padres nunca les gustaron mucho los gatos.
¡ MAMÁ QUIERO UNA MASCOTA !
Mis hijos han crecido sin animales cerca, tampoco los pueblos ya son como antes. Antes era fácil ver una camada de perros o gatos y jugar con ellos. Ahora ya no.
El mayor lleva años diciendo que quiere un animal, una mascota y siempre le hemos dado largas.
A mi hay dos cosas que me frenan a la hora de tener mascota
1. Me da mucha pereza tener que cuidar de un bicho (más).
2. No quiero incordiar a terceras personas (abuelos) cada vez que nos vamos de vacaciones para que lo atiendan.
El pasado mes de junio para el cumpleaños le regalamos un ratoncillo, un jerbo de Mongolia. Le hizo muchísima ilusión. El roedor no es muy achuchable la verdad, y no se puede coger como un hamster y sacarlo a correr por la habitación, corre mucho ese bicho, a ver quien lo pilla luego.
Con el cambio de casa, como vamos a tener un poco de jardín, por fin hemos accedido a comprar un animal más "cariñoso" que el ratón. Gato y conejo eran los candidatos porque los perros, aunque son mis favoritos me parece que requieren una gran dedicación.
Yo no era muy de gatos pero estas semanas en casa de la tía y su gata esperando a que terminen las obras de nuestra nueva casa me han hecho cambiar de opinión. Rata, asi se llama esta gata "txuri-beltza", nos rehuía cuando llegamos. No le gustaba que invadieramos su espacio. A mi hija pequeña la gata le daba mucho miedo, y gritaba como loca si se cruzaba con ella. Pero han pasado tres semanas y Rata y los niños se llevan de maravilla.
Creo que crecer en contacto con los animales enriquece mucho las vivencias y experiencias de los niños. Crecer sabiendo que el mundo lo habitan otras criaturas y que es posible llevarnos bien es una buena lección de ecología, de tolerancia y de respeto. Nuestro hijo mayor se decidió por un conejo. Es una especie que no crece mucho y tiene las orejas caídas, parece un peluche. A Rata el conejo le parece "delicioso", lo acecha como un leona en la sábana africana ...
Me encanta ver como ha cambiado la relación de mis hijos con los animales estas semanas, sobretodo de la pequeña porque le aterraban. Ahora le gusta estar con ellos, les habla con cariño, los busca.
Os dejo algunos artículos de interés sobre los beneficios de crecer con mascotas:
Las mascotas y los niños
Mascotas, salud, vacunas y enfermedades
Beneficios de las mascotas para los niños
Y vostoras, ¿tenéis mascotas? ¿Os gustan pero os da pereza? ¿No os gustan? ¿Os las piden vuestros hijos?

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